Con todos los honores
El Barça puede presumir de haber fichado a muchos de los mejores jugadores de la historia. Un socio culé de 60 años puede haber visto jugar en su equipo a Cruyff (también fue entrenador), Maradona, Ronaldo, Rivaldo, Romario, Ronaldinho, Eto’o, Henry o Ibrahimovic, entre otros. No todos triunfaron pero sí que llegaron aclamados por la multitud y generaron mucha ilusión entre la afición. Pero siempre costó despedirlos bien. Los egos y los intereses divergentes (deportivos y/o económicos) de los cracks y los dirigentes dieron lugar a adioses amargos o algunos incluso polémicos. En los últimos tiempos, las despedidas de tres capitanes y jugadores de clase mundial, Puyol, Xavi e Iniesta, fueron emotivas y modélicas y llevaron a la conclusión general de que el Barça había aprendido a despedir a sus mitos. Y es cierto que Suárez y Rakitic no han jugado tantos años en el Barça como los tres canteranos pero sí han dado un gran rendimiento y han formado parte de páginas muy brillantes de la historia reciente del club. De hecho, el uruguayo es el tercer máximo goleador de la historia culé tras Messi y César Rodríguez, el ‘Pelucas’.
El presidente Bartomeu dijo tras el 2-8 que “hay jugadores legendarios que deben irse con honores. Debemos agradecerles todo lo que han dado y hay que despedirles por todo lo alto, pero tienen que irse”. Suárez es historia del Barça por su rendimiento, como también lo es Rakitic. Cuando se oficialicen sus bajas, toca decirles adiós con esos honores que se prometieron. Su trayectoria no es un 2-8 ●