ARRANCA UNA LIGA QUE NO ES NORMAL
→ Este fin de semana se pone en marcha un curso marcado por el aumento a 19 clubs y el entorno especial de la pandemia → Tras los reveses de la pasada campaña, Barça y Madrid redoblan sus apuestas con equipos aún por completar
→ Si hace pocos meses alguien hubiera asegurado que la nueva temporada de Liga Endesa arrancaría sin público, con el Baskonia defendiendo el título de campeón y con 19 equipos participantes, nadie le hubiera tomado en serio. El caso es que las circunstancias cambiantes de la crisis sanitaria no han podido con la ACB, que trata de sobrevivir adaptándose a ellas con una nueva apuesta deportivamente atractiva pero que carecerá de alma en el arranque por la ausencia de público.
El basket vuelve ya sin burbuja pero todavía alejado de la normalidad conocida, por esas gradas vacías del inicio y quién sabe hasta cuándo. El cierre de la temporada anterior, en la fase final excepcional de Valencia, resultó un éxito ya sólo por su celebración (otros no pueden decirlo) y se saldó con un desenlace que marca un futuro inmediato aún muy incierto.
Esa excepcionalidad del torneo valenciano concluyó con decepción para los dos ‘grandes’ en un torneo meteórico que consagró al Baskonia como nuevo rey. El Madrid ni siquiera alcanzó las semifinales y el Barça acabó abatido en una final en la que dejó escapar el título tras haberlo acariciado.
Con el recuerdo de esa final, culés y merengues redoblan su apuesta en el arranque de la nueva temporada, con proyectos bastante consolidados aunque todavía incompletos.
En el caso del Barça, la gran apuesta está en el timón, con la llegada del técnico más deseado los últimos años, Sarunas Jasikevicius, y un cambio de estilo manifiesto que de momento no ha servido para asegurar los títulos del arranque de curso, Supercopa y Lliga Catalana. Saras ha dado oportunidades a los jóvenes y se ha apoyado en la clase de un director como Nick Calathes, la única incorporación del equipo hasta ahora, a falta de apuntalar el juego interior con un pívot tras los descartes NBA.
El Madrid también mantiene el núcleo básico de su proyecto, aunque con la incógnita del futuro de Campazzo, pendiente de las ofertas que reciba de la NBA, y los refuerzos de Abalde y Alocén en un perímetro que sabe mantenerse en renovación constante.
TD Systems Baskonia defenderá la corona sin Tornike Shengelia, su referente en los últimos años, pero con la confianza que da Ivanovic al mando y un refuerzo prometedor como Rokas Giedraitis, que viene de triunfar con el Alba de Aíto en Alemania y promete aportar potencial anotador en las posiciones de ‘dos’ y ‘tres’.
El Valencia busca dar un paso
LAS CLAVES CAMPEÓN INSÓLITO El Baskonia defenderá su condición de rey tras la última Liga INVITADO INESPERADO El ascenso del GBC aboca a una campaña impar con 19 equipos
más en su consolidación como gran aspirante y añade para ello talento y experiencia de Euroliga con la incorporación de Nikola Kalinic (Efes) en la posición de ‘tres’ y con un cuatro como Derrik Williams, todo un número 2 del draft en 2011.
Tampoco se aprecia cambio de rumbo alguno en un Unicaja que se ha hecho con un polivalente Tim Abromaitis para reforzar un equipo que venía de ser finalista de Copa y busca también ser alternativa en playoff.
A esa línea confía incorporarse el Joventut, con el equipo más ilusionante de los últimos años. La apuesta por recuperar a jugadores formados en su cantera (Ribas, Bassas) y la llegada de un referente en la competición como Ante Tomic elevan las expectativa sobre los verdinegros.
Además del de Ribas, otro retorno sonado a casa ha sido también el de Rafa Martínez, que liderará el nuevo proyecto del Baxi Manresa bajo la dirección de Pedro Martínez. Las buenas sensaciones de la pretemporada y el estilo técnico riguroso hacen pensar en más alegría que sufrimiento en el Bages.
A los 18 clubs presentes hasta el confinamiento se añade ahora el recién ascendido Acunsa GBC, que llevó hasta el final su batalla por recuperar plaza desbaratando los planes de la ACB finalmente ‘atrapada’ entre su inmovilismo y la amenaza de la justicia ●