Bills y Browns se cuelan en la fiesta
→ La LV Super Bowl ya es sólo cosa de ocho, con dos franquicias que rompen maldiciones y Tom Brady todavía vivo
→ La LV Super Bowl, que se disputará el 7 de febrero en Tampa, ya sólo es cosa de ocho equipos. Tras la disputa de la ronda de ‘wild cards’ del playoff ya han quedado configuradas las finales divisionales que se disputarán el próximo fin de semana y sí, están algunos de los grandes candidatos al título, especialmente el vigente campeón, Kansas City Chiefs, pero también franquicias que llevaban una larga travesía del desierto y que, tras muchos años instaladas en una eterna mediocridad, empiezan por fin a asomar el hocico.
La temporada regular dio paso a una nueva configuración del playoff: este año se clasificaban siete equipos por conferencia y sólo los dos mejores de cada Conferencia – los Chiefs en la AFC y Green Bay Packers en la NFC– estaban exentos de la ronda inicial. Y esta primera criba ha sido pródiga en revelaciones.
Buffalo y Cleveland, ambos en la AFC, son las dos principales sorpresas a estas alturas de la competición. Los Bills habían cuajado una sólida ‘regular season’ aprovechando el épico bajón de los tradicionales dominadores de su División, unos Patriots en su particular purgatorio en el año 1 después de Brady. Josh Allen, su joven quarterback, es letal por aire y por tierra donde, grande y fuerte, es muy difícil de detener. Pero el playoff era una barrera infranqueable desde 1995, cuando habían logrado su último triunfo en la postemporada. Esta vez salieron adelante ante Indianapolis (2724) y ahora recibirán a los Baltimore Ravens del quarterback más móvil de la NFL, Lamar Jackson, el MVP de la pasada campaña, que por fin se ha quitado el sambenito de ser incapaz de ganar partidos a vida o muerte (13-20 en Tennessee ante los Titans).
En cuanto a los Browns, su clara victoria en Pittsburgh (37-48), con un inesperado 0-28 en el primer cuarto, fue el ‘boom’ más sonado. Cleveland no ganaba en playoff desde 1994 y, pese a sus bajas, el brazo de Baker Mayfield y las piernas de Nick Chubb y Kareem Hunt fueron demasiado para los Steelers. Ahora los Browns viajarán a Kansas City para una misión imposible, o no, ante la poderosísima máquina roja que dirige Patrick Mahomes.
Los viejos leones
En la NFC destaca el duelo de ilustres veteranos que opondrá en el Superdome de New Orleans a los quarterbacks Drew Brees (Saints) y Tom Brady (Buccaneers), que siguen amasando récords pese a sumar 85 años entre ambos. Brees & cía despacharon sin problemas a Chicago Bears (21-9). Los Saints son un equipo plagado de estrellas, con Alvin Kamara o Michael Thomas en ataque y Cameron Jordan o Marshon Latimore en defensa, pero ojito con la nueva vida del GOAT Brady en Tampa, porque no se fue de New England desnudo. Aunque pasó algún apuro para ganar en Washington (23-31), el seis veces campeón dispone de quizá el mejor cuerpo de receptores de la NFL –Mike Evans, Chris Godwin, Antonio Brown y Rob Gronkowski– y puede hacer muchísimo daño en un día inspirado. A los 43 años, vuelve a lanzar bombas profundas como un jovenzuelo y no ha perdido el hambre; justo por eso se marchó de Boston.
Por último, los Packers recibirán en el gélido Lambeau Field (se esperan 7 grados bajo cero el fin de semana) a los Rams. Green Bay tiene un trío letal en el quarterback Aaron Rodgers, el receptor Davante Adams y el runnignback Aaron Jones pero delante tendrá la mejor defensa de la Liga, con una preocupante duda: su pieza clave, el coloso Aaron Donald, tuvo que retirarse del partido en Seattle (20-30) tras recibir un golpe en las costillas ●
CHIEFS-BROWNS
El campeón recibirá al invitado inesperado a estas alturas de playoff
BILLS-RAVENS
Duelo de quarterbacks jóvenes y con una prodigiosa movilidad
PACKERS-RAMS
Aaron Rodgers en su feudo gélido vs. la mejor defensa de la Liga
SAINTS-BUCCANEERS
La batalla de los mega veteranos: Brees (42 años) ante Brady (43)