Los datos del Barça
Ebbe Skovdahl fue el tío de los hermanos Laudrup y uno de los mejores entrenadores daneses, leyenda del Bröndby y que también entrenó en el Aberdeen y el Benfica. Murió el año pasado a los 75 años y dejó frases curiosas. Una de ellas decía: “Las estadísticas son como las minifaldas: te dan alguna idea, pero esconden lo más importante”. Los datos del Barça de los partidos de esta campaña son interesantes pero no concluyentes. En general aportan conceptos conocidos que entroncan en la necesidad de tener la pelota (para deslizarla con rapidez) y con el fútbol de ataque.
EL PARTIDO EN EL QUE EL BARÇA dispuso de mayor posesión (82%) lo perdió en Cádiz por 2-1 y el que tuvo menos la pelota (52%) también lo perdió ante el Madrid en el Camp Nou (1-3). La posesión no es un sistema ni una conclusión, simplemente una vara de medir que hay que combinar con la eficacia goleadora y defensiva. En el mejor encuentro del Barça fuera de casa (frente al Granada, 0-4) el equipo solo cometió tres faltas cuando el promedio es de unas ocho faltas por partido.
EL BARÇA DE KOEMAN NUNCA ha perdido cuando ha rematado nueve o más de nueve veces a portería. El peor partido ofensivo del equipo fue en el terreno de juego del Getafe (1-0) donde solo se disparó una vez a puerta. Paradójicamente los dos días que más remates hizo en general (25) acabó empatando contra Alavés y Valencia y ganó por 1-0 al Levante el día que más remató a portería (13 ocasiones). Todavía no se puede leer un partido solo con las estadísticas como sí se puede hacer con un encuentro de baloncesto o de béisbol. Los datos ayudan, pero no pueden ser tomados como definitivos en un juego en el que un jugador puede salir fatal en todas las columnas de estadísticas y haber chutado una sola vez a puerta, haber marcado un gol y que el partido acabara con 1-0. Sería el héroe con los peores datos del mundo. Lo más importante en fútbol son las sensaciones y que el grupo sienta que hay chispa y confianza ●