“Que n’aprenguin!”
Que aprendan!”), con la rotundidad que siempre le ha caracterizado, Joan Laporta celebró con sus directivos la cesión de la Juventus al Barça en enero del 2004 de Edgar Davids. El momento de subidón del entonces impetuoso presidente blaugrana fue una de las secuencias más significativas del documental ‘Barça confidencial’, en que ponía de relieve el potencial que reunían vicepresidentes como Ferran Soriano, Sandro Rosell, Javier Faus o Marc Ingla, entre otros, surgidos de la apodada generación JASP (jóvenes pero suficientemente preparados) que fueron capaces en poco tiempo de darle vuelta a la gestión de un club que olía a rancio.
La incorporación en el mercado de invierno del correoso centrocampista holandés fue clave en la reacción del equipo dirigido por Frank Rijkaard, después de una primera mitad de temporada 2003-04 decepcionante, donde llegó a plantearse el relevo en el banquillo, con Pere Gratacós de técnico puente hasta la llegada de Luiz Felipe Scolari, tal como planteaba Rosell, vicepresidente deportivo. A pesar de caer eliminados en la Copa en cuartos de final por el Zaragoza y en la Copa de la UEFA frente al Celtic de Glasgow, la remontada en la Liga fue espectacular.
Frank cambió el dibujo táctico del equipo y tal como ha sucedido con Koeman, pasó del 4-2-3-1 al 4-3-3, adelantando a
Xavi de la posición de doble medio centro, junto a Cocu a la de interior. El punto culminante de aquella espectacular recuperación fue la victoria en la 34ª jornada en el Bernabéu. El Barça se impuso por 1-2 a los blancos, con tantos de Kluivert y Xavi, este último de vaselina después de una asistencia magistral de Ronaldinho. Con aquella victoria los blaugrana adelantaban a los galácticos en la clasificación, superando 18 puntos de desventaja.
Nunca un subcampeonato en la Liga, el titulo fue para el Valencia, fue tan celebrado, como lo demuestra que después de aquel triunfo en el feudo madridista miles de culés fueron al aeropuerto a recibir al equipo, obligando Laporta a salir a los jugadores por la terminal de llegadas, con el capitán Puyol a la cabeza, por en medio de un pasillo humano.
Viene a cuento este recuerdo, porque contrasta el entusiasmo que demostró Laporta al cerrar la cesión por media temporada de Davids, que después retornaría a la Juve y no haría poca cosa más, con el desentendimiento que ha mostrado, como también Toni Freixa, cuando Koeman les ha argumentado las necesidades de fichar durante el mercado invernal a coste de ganga a
Eric Garcia y Memphis Depay. Tan solo uno de los tres candidatos, Víctor Font ,no quiere dar la temporada por perdida y estaría dispuesto a buscar fórmulas imaginativas para poder desbloquear la situación y no dejar la responsabilidad únicamente en una Junta Gestora con ganas de marchar para sacarse de encima el marrón en el que se encuentra ahora.
No se acaba de entender que se cuestione la continuidad la próxima temporada del entrenador, sin que a cambio se le traigan refuerzos que cubran la marcha de futbolistas tan importantes como lo fueron en las anteriores temporadas, Luis Suárez e Ivan Rakitic .De qué vale contabilizar como arma arrojadiza los goles que va sumando el uruguayo en el Atlético de Madrid, si a cambio no ha llegado ningún recambio suyo al Camp Nou.
PD: Los que todavía dudan que Memphis pueda ser un buen delantero centro, que repasen la tabla de goleadores de la Ligue 1 y verán que el holandés figura en segunda posición con 11 tantos, a tan solo uno de Mbappé
En enero de 2004, la llegada de Davids fue el punto de inflexión para empezar una nueva era