Lopetegui le da otro baño al Barça
Pues nada. Desde 2019 que al Barça no le alcanza para ganar un partido en España contra el Madrid, el Atlético o el Sevilla. El resultado de anoche (2-0) es un castigo excesivo porque Bono salvó las dos grandes ocasiones de Messi, los locales sólo chutaron 3 veces a portería y el sibilino Mateu Lahoz sacó fuera del área el penalti de Suso sobre Alba. Pero un Barça cansado, blando, sin agresividad y demasiado impreciso, jugó un mal partido individual y colectivo porqué el rival planteó muy bien la forma de dañar al Barça. Anoche, Julen Lopetegui volvió a demostrar que es un gran entrenador. Le abrió el campo al Barça durante 90 minutos para dificultar la presión culé y supo diseñar una salida de balón donde siempre encontraban, de cara, el jugador desmarcado a la espalda de un desbordado Busquets. Joan Jordán, en este sentido, es un portento que Luis Enrique debe tener ya en la lista de uno de los mediocampistas más en forma. En el segundo tiempo, y con el Barça volcado, Lopetegui ya ordenó mucho más balón directo para dañar por arriba, en velocidad y en uno contra uno, a Mingueza y a Umtiti. El canterano estuvo bien como central. El francés, de nuevo, salió en la foto de los dos goles que le alejan de la final. El segundo tanto llegó de esta guisa. Lo marcó Ivan Rakitic. Parecía que, antes de chutar, le sabía mal fusilar al Barça. Este sí es un señor ●