El Getafe se reencuentra a costa del Valencia
→ El cuadro de Bordalás regresa a la senda de la victoria recuperando al fin su versión más combativa y agresiva
→ El Getafe recuperó su mejor versión para someter y acomplejar al Valencia y sumó un triunfo vital que da aire a Bordalás, cuestionado por los malos resultados tras seis jornadas consecutivas sin vencer. El cuadro azulón, agresivo hasta traspasar reiteradamente el límite del reglamento, se pareció más que nunca al equipo aguerrido y físico que causó sensación antes del confinamiento.
En el llamado ‘otro fútbol’, el Getafe no encontró resistencia y el Valencia, con uno menos casi toda la segunda parte, se marchó derrotado y cosido a patadas. El partido fue desde el arranque de pierna fuerte y mucha fricción, con Getafe y Valencia yendo al máximo en cada lance y balón dividido. Los roces y las disputas constantes capitalizaron un primer tiempo huérfano de ocasiones claras. El cuadro de Bordalás jugó al límite del reglamento con el beneplácito de Figueroa Vázquez, que nunca pudo controlar el partido.
Sin oportunidades claras, el guion del encuentro dio un giro radical gracias al descomunal golazo de Arambarri al filo del descanso. El centrocampista uruguayo se sacó de la chistera un zapatazo desde 30 metros que se coló por la escuadra de la meta de Cillessen. La obra de arte de Arambarri puso fin a la sequía del Getafe, que no veía puerta en Laliga desde el 25 de enero, y consolidó el plan de Bordalás.
La segunda mitad no pudo empezar peor para el Valencia, que se quedó con uno menos por la expulsión de Diakhaby. El central, de vuelta tras su lesión, perdió el cuero por la presión de Maksimovic y derribó al azulón siendo último hombre (50’). Por si fuera poco, cuatro minutos después Mata aprovechó un balón frontal peinado por Unal para marcar el 2-0 y dejar grogui al Valencia (54’).
El duelo bajó sus pulsaciones pero se mantuvieron los roces y las faltas, con un Valencia frustrado que nunca pudo amenazar la tranquilidad del Getafe. El equipo de Gracia pudo quedarse con nueve jugadores pero la expulsión de Paulista quedó invalidada por un fuera de juego previo de Mata. Aleñá, nada más entrar, puso el 3-0 final con un buen remate. El Getafe, muy agresivo y concentrado, sumó un triunfo balsámico y reencontró por fin con su mejor versión ●