Prioridad central

En tiempos de rumores de mercado se habla mucho de los Neymar, Haaland, Agüero o Depay y poco de los especialistas en tapar agujeros. Aparte de Eric García, que le hubiera venido muy bien a Koeman en este tramo final, parece que la prioridad sea la delantera. Para que el proyecto de Koeman siga consolidándose, es necesario reforzar los cimientos, más aún si el plan de jugar con tres centrales sigue dando buenos resultados. Y le faltan cromos al holandés que, aunque le eche la bronca, sabe que la irrupción de Mingueza ha sido una bendición y ha pasado de solución de emergencia a imprescindible.

Reforzar la zaga con más de un fichaje se antoja capital porque el Barça tiene un problema central. Con el cartílago de Umtiti privándole de rendir al máximo nivel hace tiempo, con Lenglet gafado por el infortunio y errores de bulto que le han puesto en el ojo del huracán, y con Mingueza y Araújo haciendo un máster en la élite, pero todavía madurando en barrica, hoy por hoy solo Piqué parece una garantía total para evitar que se abra la falla de San Andrés ante Ter Stegen.

Con tanta lesión y necesidad de centrales, Koeman ha tenido que retrasar en ocasiones a De Jong, pero con el ‘comodín’ holandés se cumple la teoría de la manta corta: cuando lo manda al eje de la zaga pierde control en el centro del campo y capacidad de sorpresa en ataque; si lo mantiene en el medio, sufre atrás. Si Umtiti no está para más y en Lenglet ya no se confía, habrá que cambiar de cromos y hacerlo con gran creatividad, puesto que si el club contaba reforzarse con el dinero de la Súperliga, habrá que buscar otro plan ●