El sueño del PSG y del Manchester City gravita sobre París
→ Los jeques de ambos clubes buscan recompensa en Champions, encomendados a Pochettino y a Guardiola
→ No hay mejor escaparate que el que ofrece la Champions, terreno aún por conquistar para el PSG y el City, dos equipos fraguados para ganar. Ocurre que ninguno de los dos ha estrenado su cuenta en Europa, principal agobio para dos jeques que nunca han reparado en gastos. Ahora tanto el de Qatar como el de Abu Dabi se aferran a Pochettino y a Guardiola en unas semifinales con una serie de cromos inigualables, todos en busca de su plaza en Estambul.
Después de dejar en la cuneta al Bayern, el PSG va a por más. Quiere dejar atrás el mal trago del año pasado en Lisboa y aprovechar que tiene a Neymar y Mbappé, referencias de un equipo que depende en gran medida del estado de ánimo del brasileño y del francés. El talento inacabable de ambos fue
LAS CLAVES
Sin bajas de peso 1 Salvo Bernat, ni PSG ni City llegan a estas semifinales con ausencias importantes que condicionen el cruce
suficiente para eliminar al campeón de una Champions que se ve como necesaria en París para darle sentido a esta etapa como nuevo rico y para atar el futuro de sus grandes estrellas.
Pochettino no quiere llevar la eliminatoria al terreno de la batalla personal con Guardiola. El catalán tampoco. Sabe que el City no tiene las individualidades del PSG pero cuenta con un vestuario con un gran abanico de recursos: “Me importa ser fiel a nuestra idea más allá de ganar o perder”, subrayó en una rueda de prensa de las que se recuerdan. Su discurso, digno de Cruyff, empujó a disfrutar de unas semifinales a las que llega el club por segunda vez en su historia.
No hay ausencias más allá de la conocida de Bernat, aún en proceso de recuperación tras romperse los ligamentos de la rodilla. Ni Pochettino ni Guardiola tienen más contratiempos de cara a un compromiso de ida con unos focos que apuntan a la cancha. Quiere el City gobernar desde el inicio aunque entiende que va a tener que lidiar con los contragolpes endiablados de Mbappé y la magia de un Neymar que se fue de Barcelona con el pretexto de triunfar sin tener que depender de Messi.
La capital francesa aguarda al primer episodio entre dos equipos con cierta prisa por reivindicarse en Champions. El trono por el que una vez se enamoraron dos jeques de París y de Manchester ●
Urgencias europeas 2 Los jeques de ambos clubes necesitan un triunfo continental tras su gasto millonario