EL HUNDIMIENTO
→ El Barça, sin fortuna con los postes ni fortaleza mental cuando encajó el primer gol, se quedó sin título → Mandaba 2-0 en el 26’, pero se vino abajo en cinco minutos fatídicos y el Sporting ganó su segundo trofeo
Un Barça frágil mentalmente se quedó a milímetros de su cuarta Champions League. Cuando tuvo al Sporting CP contra las cuerdas, tres remates a los postes de Esquerdinha (2) y Adolfo le impidieron coger distancia en un marcador que al descanso señaló un 2-0 esperanzador gracias a los goles de Marcenio y Ximbinha. Pero en cinco minutos fatídicos, entre el 26’ y el 31’, el equipo de Andreu Plaza se vino abajo psicológicamente tras el afortunado 2-1, después de rechaces, y el 2-3, también con rebote afortunado del poste, le hizo entrar en desventaja al momento decisivo. Al final, con orgullo, tras el 2-4 encajado con portero-jugador, llegó la reacción con el gol de Ferrao y dos paradas finales de Guitta evitaron la prórroga. El Sporting se llevó así su segundo título tras el de 2019.
Una falta pitada a Erick a los cinco segundos y otra no señalada a Matos a los diez dejó claro que el Sporting afrontaba la final con una agresividad al límite. El primer minuto ya fue un ‘minipartido’ dentro de la final, con agarrones, acciones de estrategia, tensión y un gol, el de Marcenio, que robó el balón en defensa y avanzó hasta batir a Guitta con un disparo raso y potente.
El equipo portugués reaccionó al 1-0 con un acoso intenso y precipitado que obligó a Dídac Plana a realizar dos grandes paradas a Merlim y Taynam, pero que también dio mulos chas opciones al Barça a la contra. En los primeros 12 minutos, Esquerdinha estrelló dos remates en postes, Guitta evitó un gol cantado de Adolfo y Ferrao pidió un penalti clarísimo por agarrón dentro del área. Aunque Dídac también tuvo que intervenir, el plan de Andreu Plaza funcionaba y se confirmó con el 2-0 de Ximbinha tras asistencia de Daniel. El Barça llegó al descanso con un marcador soñado.
La segunda parte arrancó con la misma dinámica. Seriedad defensiva, un gran Dídac ante el joven Zicky y contras de Dyego y Adolfo. La primera, con parada de Guitta, y la segunda, con un remate al poste, el tercero. La fortuna no sonrió al equipo azulgrana y en la jugada siguiente se torció todo. Tras una serie de rechaces, Zicky marcó a portería vacía el 2-1 asistido por Tomás Paço en el 26’. El gol hizo daño al Barça, tanto que en el 28’ llegó el 2-2 en un despiste. Erick cabeceó un centro directo de Pany en la estrategia. Imperdonable. Y pudo ser peor. Taynan y Paço rondaron el 2-3.
Plaza tuvo que pedir un tiempo muerto en el 30’, pero de poco sirvió.
Si el Barça había estrellado tres veces el balón en los postes, el primero del Sporting acabó en gol. Taynan lanzó una falta al poste entre la barrera y Plana y el rechace cayó a los pies de Matos, quien sólo tuvo que empujar el 2-3 en el 31’.
Ataque de cinco tardío y fallido
El Barça quedó en estado de shock hasta el punto que no volvió a rematar hasta el 34’, con un disparo centrado de Aicardo. Pese al bloqueo mental, tardó Andreu Plaza en atacar con el portero-jugador y se entendió el motivo. Se la jugó a falta de cuatro minutos y en la primera acción, tras un disparo de Dyego parado por Guitta, Ferrao perdió un balón y Pany Varela logró el 2-4 sin portero en el 37’.
El Barça sacó orgullo y el propio Ferrao dio esperanzas en el 38’ con oportunismo. El 4-4 estuvo cerca en los últimos ataques de cinco a la desesperada, pero Guitta lo impidió en los dos últimos remates de Esquerdinha y Joselito ●