No solo en manos del Barça

Durante su carrera como futbolista del Barça, Ronald Koeman fue expulsado seis veces. Algunas de esas rojas las vio por entradas violentas y en un par de ocasiones porque el árbitro registró en su acta que lo había insultado. El más grave lo anotó

Pajares Paz en un Barça-atlético de Madrid, quién aseguró que tras mostrarle la roja, el holandés lo llamó “hijo de puta”, insultó que

Koeman siempre negó pero no evitó un castigo de cuatro partidos. De esas seis expulsiones, dos fueron en el primer tiempo –una en el minuto 26 y otra en el 44- y la mayoría de las otras hacia el final de los partidos. También muchas de esas rojas fueron mostradas en actuaciones arbitrales muy criticadas por la prensa y recurridas por la directiva barcelonista, con poco efecto. Pero nunca, Koeman había sido expulsado de un terreno de juego por dirigirse al cuarto árbitro de una forma tan educada como el día del Granada, en el que el colegiado principal González Fuertes anotó que había dicho “vaya personaje”. El diccionario de María Moliner define la palabra “personaje” como de una persona importante, un prócer, una figura, y también como alguien que interviene en la acción de una obra literaria o cinematográfica. Hasta ahora nunca había sido considerada como una palabra ideal para poner a parir a un interlocutor.

De ahí que la suspensión de dos partidos –entre ellos el decisivo ante el Atlético de Madrid para ver quién levanta el título de Liga- resulte exagerada y tiene que ser interpretada por el entrenador, el equipo, la directiva y la prensa local como una advertencia a que esta Liga no solo está en manos del Barça como muchos pensaban ●