Pronto volverá lo mejor
La temporada más excepcional de la historia arrancó más tarde que nunca, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos habían sido postergados y el futbol regresaba con estadios vacíos y los estrictos protocolos Covid como protagonistas. No es como empieza sino como acaba y el final de curso deportivo nos está regalando luz y esperanza. Estadios parcialmente llenos, una final de Champions con ruido y color, una Euro que incluso podrá ver mañana como el Hungría-portugal se dispute con posibilidad de aforo completo y, en poco más de un mes, será el turno de la cita olímpica. El regreso del público, siempre que sea seguro, es la mejor vacuna para el deporte de élite que recupera de este modo su sentido, esencia y emoción. Pronto volverá lo mejor y será increíble poder volver a escuchar el rugir de la gente en el Camp Nou que lleva vacío desde el pasado 7 de marzo de 2020. Ante una Philippechatrier casi llena y un ambiente excepcional, Djokovic
le robó la Copa de los Mosqueteros a Rafa Nadal.
Todo parecía escrito para que el mallorquín siguiera agrandando su leyenda y levantara su decimocuarto entorchado, pero el serbio fue sencillamente mejor. En el recuerdo quedará una memorable semifinal entre la rivalidad más grande del mundo del tenis y el ver cómo los Big Three se resisten a dejar paso a la Nextgen. La historia dictará si lo de Nadal queda solo un tropiezo y vuelve reconquista el patio de su casa o si Nole
aprovecha el punto de inflexión para alcanzarlos a Federer ya Rafa en número de Grand Slam. La sensación es que aún quedan varios capítulos por disfrutar. Desde la Philippe-chatrier me despido de ustedes hasta la próxima temporada. ¡Feliz verano y a cuidarse! ●