Suecia gana de penalti a Eslovaquia para ser líder
→ Emil Forsberg no titubeó desde el punto fatídico y dio el triunfo a los de Andersson
→ Suecia fue más vehemente y se llevó la victoria por la mínima ante una Eslovaquia que fue un hueso duro de roer. Faltó fútbol al combinado nórdico pero no la pizca de suerte necesaria para romper un 0-0 que parecía inamovible. En una jugada aislada, el portero eslovaco Martin Dúbravka cometió penalti sobre Robin Quaison y permitió a Emil
Forsberg romper el empate inicial y sumar tres puntos que acercan a Suecia a la siguiente ronda.
Inicio soporífero
Después de demostrar ante España que su defensa estaba echa a prueba de bomba, Suecia debía dar un paso adelante y mostrar una versión más ofensiva ante una Eslovaquia que había conseguido ganar en su debut a Polonia.
El equipo de Janne Andersson quiso ser protagonista desde el inicio, pero el oficio eslovaco y la falta de claridad truncaron el plan. En la hora de la siesta, la igualdad entre ambas escuadras fue sinónimo de poco espectáculo. Todo ello desembocó en decepción en el bando sueco, que cedió totalmente el control del partido a Eslovaquia al echarse descaradamente hacia atrás.
Ocasiones sin acierto
Mejoró el combinado nórdico tras el intermedio, animados por un Alexander Isak revoltoso y con ganas de destacar. Suyas fueron las mejores ocasiones de Suecia, pero ni de cabeza ni con el pie consiguió el delantero de la Real Sociedad acertar entre los tres palos.
El arrojo sueco parecía que se iba a quedar en nada, pero un balón colgado para Quaison terminó con premio debido al derribo por parte de Dúbravka.
Forsberg asumió la responsabilidad y no falló desde el punto de penalti, desencallando un partido que cayó del bando de Suecia, líder provisional del Grupo E a la espera de lo que pueda hacer hoy España ante Polonia ●
Los escandinavos, primeros de forma provisional, a la espera de lo que haga hoy España