Histórica primera Asamblea post-confinamiento

Los socios barcelonistas tomarán en el Camp Nou decisiones cruciales para el porvenir, inmediato y a medio plazo, del club, sobre todo a nivel económico

→ El Camp Nou acogerá hoy una Asamblea de socios compromisarios histórica. Por un lado, por el escenario, el coliseo barcelonista, inédito hasta ahora en una Asamblea; y, por otra parte, porque lo que decidan los socios tendrá una trascendencia mayor de lo habitual en una Asamblea ordinaria. Es también la primera Asamblea post-covid y, de hecho, debería haberse celebrado el pasado otoño.

Los compromisarios barcelonistas, elegidos en junio de 2020 aprobarán o rechazarán el cierre del ejercicio 2019-20 y el presupuesto de la temporada que ahora finaliza, 2020-21, que cerró la junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu, pendientes de la aprobación de la Asamblea, que no pudo celebrarse a causa de las medidas sanitarias por la pandemia.

La cuenta de explotación dio un resultado negativo de 97 millones, a causa sobre todo del impacto de las pérdidas generadas por la Covid: 203 millones menos de ingresos y 74 menos de gastos. Es decir, un impacto de unos 129 millones negativos en la cuenta de explotación. Pese a ese déficit de 97 millones, el mandato de Bartomeu dio un saldo total positivo, por lo que no se activa la acción social de responsabilidad contra ellos.

Eso no significa que la junta actual no pueda emprender algún tipo de acción judicial más adelante si la ’due dilligence’ desvela irregularidades en la gestión del club. Pero la no aprobación de las cuentas podría sumir a la entidad en un bloqueo de la actividad ordinaria justo en el momento en que se está liquidando el ejercicio 2020-21.

También se someterá a votación de los socios el presupuesto 20-21, igualmente aprobado por la junta directiva en base a las hipótesis que se explicaron en su día: público en el Camp Nou desde febrero. Un supuesto que no se ha cumplido. Por lo tanto, la temporada se cerrará con pérdidas. El ex vicepresidente económico Jordi Moix será el encargado de explicar y defender ante los socios la liquidación 19-20 y el presupuesto 20-21.

El cierre del ejercicio 20-21, que deberá ser votado en la próxima Asamblea, corresponderá ya a la directiva de Joan Laporta, al ser la primera temporada de su mandato. Esa liquidación se prevé muy negativa y tendrá un efecto inmediato sobre la masa salarial de la próxima temporada, que habrá que reducir para adecuarse a las exigencias de Laliga en cuanto al ‘fair play’ financiero.

Al producirse una gran bajada de ingresos, el techo de la masa salarial permitido también bajará. A efectos de responsabilidad de la junta de cara a los avales, sin embargo, buena parte de las pérdidas, las que pueda acreditarse que son consecuencia de la Covid y no de la gestión, no se contabilizarán. La junta de Laporta prefiere provisionar gastos en la liquidación antes que aplazarlos, para poder tener

LAS CLAVES

Cuentas

1 Se votará el cierre económico del ejercicio anterior y el presupuesto actual

Efecto Covid

2 La pandemia ha condicionado los dos últimos ejercicios

Descenso de ingresos 3 Laliga obligará a rebajar la masa salarial la próxima campaña

Superliga

4 Los compromisarios decidirán si el Barça continúa adherido al proyecto

Refinanciación

5 La junta de Laporta pedirá el OK a un crédito de 525 millones