MÁRQUEZ VUELVE A REINAR
581 días después, logró en Sachsenring el primer triunfo desde su grave lesión
Tenía que ser en Sachsenring donde el Señor de los Anillos Marc Márquez escribiera su capítulo titulado ‘El retorno del Rey’ y se reivindicara a ojos del mundo y de si mismo, ampliando su extraordinaria racha de triunfos consecutivos en el circuito sajón hasta los 11, ocho de ellos en Motogp. En apenas un mes se cumplirá un año desde que comenzó el peor calvario de su vida por culpa de una caída en la que se fracturó el brazo derecho, que precisó tres operaciones y que a punto ha estado de comprometer su carrera deportiva. Pero su fuerza está en su voluntad y perseverancia, en no rendirse y ver siempre el vaso medio lleno. Desde su regreso seis GGPP atrás, había ido dejando destellos, liderando tres giros en Le Mans, estuvo siete giros en Catalunya peleando con los de cabeza y después de tres ‘ceros’ llegó ayer la explosión en forma de su triunfo número 83, 57 en la categoría reina, siendo capaz de aguantar físicamente 30 giros seguidos por primera vez en mucho tiempo.
Su última victoria había sido hacía ya 581 días, en Cheste en 2019, ya proclamado campeón del mundo por octava vez y entonces la Honda era un miembro más de su cuerpo. Y desde entonces la nada para él, por su larga baja por lesión, primero la operación en el hombro derecho que luego encadenó con la fractura del brazo derecho. Pero también la nada para Honda que vio como todas las marcas restantes les daban un correctivo técnico y eran incapaces de acertar con un desarrollo sin su ‘jefe’. Y ha tenido que ser su héroe maltrecho, su particular Cid Campeador quién cortara la racha negativa de 21 carreras sin ganar en Motogp, la más larga para la poderosa Honda desde su regreso al Mundial. Todos fueron muy prudentes en sus declaraciones, incluido Marc, pero el tapado en Sachsenring era claramente él.
Buena parte del trabajo lo hizo el sábado con esa quinta plaza para la parrilla porque realizó una perfecta salida y se fue por el interior tras Aleix Espargaró y antes de concluir el giro inicial pasó al de Aprilia para dejar para la posterioridad una victoria de cabo a rabo aunque no fuera desde la pole.
Iban por el octavo giro cuando comenzaron a caer cuatro gotas, apareció la bandera blanca para permitir el cambio de moto (flag to flag) que fue innecesario, pero suficiente para ponerlos a todos en estado de alerta. Y mientras los demás lo procesaban, Márquez en dos giros se escapaba. Para cuando el ‘tapado 2’ de Sachsenring Miguel Oliveira reaccionaba pasando a las Ducati, ya tenía un déficit de 1”8.
Y se iniciaba la carrera de persecución entre ambos sin que la lluvia fuera a más. Marc iba a entrar en territorio desconocido porque máximo había completado 21 vueltas en Portimao y 23 en Jerez, y justo en ese punto fue cuando Oliveira recortó la diferencia a poco más de 1”. Y siguió bajando la diferencia hasta los 0”9 a cinco del final.
Pero Marc se había dado un respiro y en los giros siguientes, si en el T3 y el T4 el de KTM lograba recortar, en los T1 y T2 el de Honda volvía a sacar el tiempo. A tres para el final cortó gas ya Oliveira, rendido a la evidencia de que el
Rey de Sachsenring había vuelto y que no iba a malograr un tercer podio seguido, que en KTM son muy apreciados.
El mejor del resto acabó siendo Fabio Quartararo después de dejar atrás a las Ducati y resistir al acoso de la segunda KTM de Binder, tras los gags de Catalunya y tener que cambiar un 3º por un 6º, insiste en una tercera plaza que vale su peso en oro tras los errores de los hombres con los que se juega la corona. Se escapa a 22 puntos de Zarco, a 31 de Miller, a 32 de Bagnaia, a 46 del campeón Mir, solo noveno y a 56 de Viñales, 19º y último a 24”7 del ganador ●
Las cuatro gotas
1. En cuanto apareció la lluvia no se lo pensó dos veces y arriesgó, ya lo había probado en Le Mans
Examen a 30 giros
2. Hasta la fecha había dado un máximo de 21 a 23 vueltas y supo dosificarse