Max se viste de Hamilton
→ Verstappen, más líder al conquistar una espectacular victoria ante Lewis; Alonso fue 8º y Sainz, 11º con un Ferrari que sufrió
→ Un duelo de campeonato. Eso fue el GP de Francia de F1 de ayer. Dos hombres, Hamilton y Verstappen; dos equipos, Mercedes contra Red Bull, y una pelea apasionante por todo. Campeones ante aspirantes. Una batalla brutal en la que cualquier pequeño detalle podía resultar decisivo. De nuevo, la cita se encargó de recordar a todos que este curso la F1 es muy diferente a los años anteriores. En claro territorio Mercedes, los de la estrella ya no ganan. Lo hizo Verstappen ante un Hamilton que ya no es imbatible. En años anteriores, Max debía hacerlo todo a la perfección y esperar a que los planetas se alinearan para ganar. Ayer, incluso pudo vencer con un error garrafal en la salida. Antes, Mercedes y Lewis nunca fallaban. Ahora, todo lo contrario. En 2021 todo está mucho más abierto. Y lo más importante, lo visto ayer supuso la confirmación definitiva de que esta vez Mercedes si tiene un rival de campeonato con Max y el equipo Red Bull.
La batalla por el triunfo entre Verstappen y Lewis fue apasionante, empezando por un enorme fallo del neerlandés en la salida al irse largo, dejando el liderato en manos de Hamilton. Red Bull demostró ahí una reacción de campeón con su estrategia en boxes, con la que enmendó el fallo de su piloto. Parando un giro antes que Lewis, Max le robaría la cartera. Los de Milton Keynes pillaron así a los de la estrella desprevenidos. El equipo perfecto e infalible de los últimos años acumula demasiados fallos y el de ayer fue otro ejemplo más. Y es que los errores llegan cuando la presión es feroz. Pese a ello, la carrera no estaba decidida. Empezó ahí el nudo de la función, con Hamilton y Bottas rodando absolutamente pegados a Verstappen. El inglés apretó al máximo al neerlandés. Campeón y aspirante, cara a cara, frente a frente, con Lewis buscando el error de su rival con una enorme presión. Pero ahí, el de 23 años estaba reparando todo lo que había hecho mal en la salida. Estaba aguantando al 7 veces rey con un enorme temple. Pese a ello, las ruedas podían complicarle el triunfo. “Es imposible llegar hasta el final así”, decía Max, al que se le podía escapar la victoria.
Ahí, en una situación compleja, Red Bull volvió a sentar cátedra con la estrategia. No cometieron el error de Barcelona de aguantar en pista. En Montmeló, Hamilton realizó una parada final que le sirvió para remontar y anotar un gol en el tiempo de descuento con un adelantamiento en los últimos giros a Max. Ahora, el neerlandés intentaba devolverle aquella moneda. Se vestía de Hamilton y Red Bull lo hacía de conjunto rey. Empezó entonces una tremenda remontada. En la vuelta 35, Pérez le dejaba pasar y Max estaba a 11 segundos. 9 giros después ya había superado al nórdico con una acción magistral. Las ruedas nuevas iban perdiendo su efecto y ello le complicaba la hazaña. Estaba a 5 segundos. Pero a falta de dos vueltas lograba su ansiado hachazo.
Golpe moral en toda regla de Max, que lidera el Mundial con 12 puntos de ventaja sobre Lewis. Y no contento con ello, al bajarse de su coche, el joven solo pensaba en seguir machacando al británico en las dos próximas carreras de Austria. En casa de Red Bull se esperan dos nuevos capítulos de una batalla que va camino de convertirse en histórica ●
LAS FRASES
Max Verstappen
“Con Mercedes será así toda la temporada”
Lewis Hamilton
“Lo he dicho desde el principio, Red Bull está ganando rendimiento y tenemos que trabajar para reducir esa distancia y luchar contra ellos”