Messi hace historia, el Kun vuelve y Argentina sonríe
→ El ‘10’, que formó con Agüero en punta, alcanzó el récord de internacionalidades en el triunfo ante Paraguay
→ Argentina derrotó 1-0 a Paraguay y se aseguró el pase para los cuartos de final de la Copa América, quedándose a un paso del primer puesto del Grupo A que le permitiría esquivar a Brasil hasta la final. Sin embargo, el partido no fue vistoso y, más allá del gran gol del Papu Gómez, sólo se recordará como el día que Messi alcanzó a Mascherano y se convirtió en el jugador con más partidos en Argentina (147). Lo superará el lunes contra Bolivia, aunque se intuye un descanso, por lo menos de inicio, de cara a los cuartos. Ya se especuló con ese respiro horas antes del partido contra Paraguay. Scaloni lo tuvo en mente y reconoció después que “es muy difícil no contar con Messi. Hasta cansado marca la diferencia. Salió bien”.
No hubo una producción fascinante del equipo ni del genio. No hubo conexiones ilusionantes entre el ‘10’ y Agüero, el flamante fichaje del Barça, quizás compañero azulgrana de Leo si renueva su contrato que acaba el 30 de junio. Jugó el Kun de titular mucho tiempo después. Pero lo poco interesante que se vio, 25 minutos de intensidad inicial, alcanzó para otra sonrisa en esta Copa América, una victoria ante la dura Paraguay, sin brillo, pero justa.
Hubo buenos primeros tiempos de Messi y de Agüero, aunque, vaya paradoja, poco conectaron los dos amigos. Cada uno supo ser importante en distintos roles. Messi quedaba junto a Agüero arriba cuando Paraguay salía desde el fondo, pero cuando su equipo tenía la pelota bajaba detrás del ‘9’ para conducir y acelerar. Así nació el gol albiceleste. Leo recibió un metro antes de cruzar la mitad del campo, cambió la velocidad y abrió para Di María. El zurdo del PSG amenazó con patear al arco, pero le sirvió una asistencia sensual al Papu Gómez. Y el del Sevilla se la picó con clase al arquero.
Agüero resultó valioso en la presión alta de Argentina. Robó cuatro balones en el primer tiempo, uno intuyendo una cesión al portero, pero perdonó en la media vuelta. Luego se notó su falta de ritmo durante toda la temporada y se fue en el 58’. Un aliciente menos en un partido en el que poco más pasó hasta el final ●