Permiso para creer; ahora espera Croacia
El decisivo encuentro lo resolvió bien la selección española desde el primer minuto pese a fallar, otra vez, un penalti en el que Dubravka le adivinó la intención a Álvaro Morata. La pelota fluía en las botas de los mediocampistas y para los delanteros, el de ayer es el partido que estaban esperando. La defensa no tuvo que correr hacia atrás y eso siempre es una gran ventaja.
Abierta la puerta, la goleada se fraguó con un juego acorde a la calidad técnica de los Busi, Pedri y Koke.
Para Luis Enrique el compromiso resultó perfecto: ganar ofreciendo buenas sensaciones, ordenar los cinco cambios y dedicarle el triunfo a la afición.
Croacia nos espera en octavos de final y a partir de ella, todo lo que España sea capaz de conquistar. Pero ya lo adelanto: casi todo el fútbol pasa por Modric. Luka Modric