Mundo Deportivo

Y un cuarto de siglo del ‘no fichaje’ de Kopke

→ “Ya soy del Barça”, dijo el meta alemán antes de que Baia le arrebatara el sueño

- Xavier Muñoz

→ Andreas Kopke estuvo a un centímetro de ser el primer portero alemán de la historia del FC Barcelona, años antes que lo fueran el malogrado Robert Enke y Marc André ter Stegen. De hecho, Kopke fue de los tres el único que iba a llegar como guardameta titular de la selección alemana, con la que ganó la Eurocopa de 1996, pero un extraño giro de los acontecimi­entos echó al traste en la ‘foto finish’ un fichaje que él mismo dio por hecho. De aquello se cumplen ahora 25 años. En la portada de El Mundo Deportivo del 25 de junio de 1996, y posando para este diario con una bufanda azulgrana, Kopke confirmó a Francesc Aguilar y Eduard Omedes, nuestros enviados especiales a Londres, donde Kopke en unas horas iba a eliminar en semifinale­s a Inglaterra camino del título europeo, que ya había firmado “por dos años y uno opcional con el Barça”, negando cualquier pacto escrito o verbal con el Stuttgart.

El modelo de fichaje de Kopke encajaría perfectame­nte en el verano culé 2021: libre de contrato al bajar a la segunda alemana su club, el Eintracht de Frankfurt. Con 34 años, Kopke estaba en el cénit de su carrera y se iba a erigir en la solución de emergencia que el Barça post-cruyff ideó como alternativ­a al fichaje de Vitor Baia.

El portugués era considerad­o a sus 26 años como uno de los mejores metas del mundo, pero sus pretension­es y las del Oporto, el club de su vida, eran demasiado altas. En una operación relámpago del Barça, Kopke se impuso a otros candidatos, el checo Petr Kouba y el austriaco Frank Wolfard. Tras ganar la Eurocopa en Wembley, Kopke se presentó en Barcelona y llegó a pasar reconocimi­ento médico en la Asepeyo como previa a su presentaci­ón como culé. Y entonces ocurrió lo que ya nadie esperaba y que iba a hacer muy feliz al nuevo entrenador azulgrana Bobby Robson: Baia, al Barça. El Oporto y el portero aceptaron las condicione­s del traspaso y Kopke se quedaba sin cumplir su gran sueño. Siempre quedó la duda de si Kopke fue una alternativ­a real o una estrategia más en la operación Baia. La excusa creíble que circuló es que había algún papel que vinculaba a Kopke con el Stuttgart, pero el alemán, mejor portero de la Eurocopa, acabó fichando por el Marsella. Mientras, el portugués firmó por ocho años con el Barça. Sólo estuvo tres antes de volver al Oporto ●

Mejor portero de la Eurocopa 1996, llegaba libre e incluso pasó revisión médica

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FOTO: MANEL MONTILLA Kopke, en el Camp Nou El portero alemán lo tenía todo hecho con el Barça
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