La Gales de Bale se cruza ante la querida Dinamarca
→ Dos inesperadas segundas se cruzan en otro partido sin Christian Eriksen
→ Gales y Dinamarca, dos de las selecciones con menos densidad de población de la Eurocopa (juntas suman menos de 10 millones de habitantes) se plantan en estos octavos de final de la Eurocopa 2020 con la ambición cargada hasta los topes tras lograr el premio de superar la fase de grupos.
Sobre el papel, el favorito es Dinamarca. Favorito para la afición, porque después de superar el incidente de Christian Eriksen, todo el mundo ha guardado cobijo a los daneses como su segunda selección. Se notó una vez lograda la clasificación milagro en la última jornada. Hace 17 años que Dinamarca no estaba en una fase de eliminación de la Euro, y sobre el recuerdo pesa el inesperado triunfo de 1992. Kasper Hjumland han superado la pérdida de su estrella y ha demostrado su tenacidad siendo el equipo que más llega a puerta de todos, gracias en parte al cambio de esquema y la eclosión de Damsgaard, relevo de Eriksen como jugador referencia. Acompañada estará, además, de los casi 4.000 seguidores que estarán en Amsterdam para darles apoyo.
Del otro lado del campo estará Gales. O lo que es lo mismo: Gareth Bale. Tras otra pésima temporada a nivel de clubs, parece que lo único que estimula al jugador del Real Madrid es jugar con su selección, algo que ha quedado patente en esta Eurocopa. Su sociedad con Aaron Ramsey ha dado alas a un equipo que se defiende con todo lo que tiene y más, y en eso es en lo que se basa la clasificación. No le importa ceder la posesión, y lo hará ante Dinamarca, para explotar sus virtudes una vez roba, también apoyados por el velocísimo Daniel James, que puede ser un quebradero de cabeza para los daneses ●