El Rally Safari deja fuera a muchos favoritos
→ Sordo abandonó tras encontrarse una gran piedra en la pista
→ Un auténtico rally de supervivencia. En tierra de leones, leopardos y muchas otras especies, los ‘animales’ del Mundial de Rallies tenían ante sí un auténtico desafío. En plena sabana africana, donde la selección natural de Darwin es ley principal, la lucha de supervivencia de los WRC fue una auténtica pesadilla para muchos. La etapa de ayer en Kenia, en el Rally Safari, fue una locura. El líder del Mundial, el ‘rey león’ del WRC, Sébastien Ogier, rompió un amortiguador de su Toyota Yaris al inicio del día. Pero como siempre, la suerte del campeón le acompañó y los daños no le impidieron seguir en carrera, aunque ya habiendo perdido más de dos minutos. Pero el galo se hizo fuerte, sabiendo que podía haber más abandonos, y resistió para auparse hasta la cuarta posición al final del día para tratar de aumentar su liderato en el Mundial. Y es que quiere aprovechar que su gran rival por el título y compañero Elfyn Evans tuvo que abandonar al romper la dirección por una piedra en el segundo tramo del día. En esa especial, Dani Sordo se encontraba con otra gran piedra y rompía el brazo de suspensión, lo que le obligó a abandonar. Más tarde, Katsuta remontaba desde la 4ª a la 2ª plaza en la última especial por el abandono de Rovanperä y un pinchazo de Ott Tänak, con Neuville en el liderato, esperando poder aguantar si la sabana se lo permite ●