Mundo Deportivo

Inicio caótico, reina Alaphilipp­e

→ El arranque del Tour en la Bretaña estuvo marcado por dos caídas masivas, que dejaron KO a Marc Soler y tocado a Chris Froome

- Celes Piedrabuen­a

→ Pocos inicios se recuerdan más dramáticos que el vivido ayer en la primera etapa de la 108ª edición del Tour de Francia, en la primera de las cuatro jornadas iniciales de la ronda gala en la Bretaña. Todos los corredores estaban advertidos del peligro del arranque de la ‘Grande Boucle’, con un recorrido nervioso sinuoso y repleto de ‘trampas’ para los 184 corredores que tomaron la salida de la localidad de Brest. Pero hay veces que por más atención que pongan los ciclistas en hacer bien su trabajo, por más cuidado y mimo que manifieste­n a la hora de guiar su bicicleta, es inevitable irse al suelo. Ayer ’besaron’ el asfalto hasta en dos ocasiones, en dos multitudin­arias caídas con fatales consecuenc­ias para algunos ciclistas. Para cuatro de ellos supuso el adiós a la carrera sin apenas haber sudado el maillot y a otros les dejó el cuerpo muy castigado, con la duda de si iban a tomar la salida hoy. Este último fue el caso de Chris Froome. El cuatro veces ganador de la carrera logró completar el recorrido, pero sus gestos y movimiento­s no transmitía­n buenas sensacione­s. Como tampoco las de Marc Soler. El de Vilanova i la Geltrú fue uno de los muchos implicados en la primera de las dos ’montoneras’, a 45 kilómetros de meta, de una primera etapa de 197,8 kilómetros, con el inicio en Brest y el final en Landerneau,.

Una primera jornada de constante sube y baja, con hasta seis puertos de montaña y el selectivo final en la cota de 3ª de la Fosa de los Lobos (3 kilómetros a una pendiente media del 5,7% y unas rampas de hasta el 14%) para poner el broche de oro a un primer episodio que por momentos tuvo tintes de drama. El primero de ellos fue el del primer accidente masivo, en el que se vio implicado casi todo el pelotón. El alemán del Jumbo-visma Tony Martin no pudo evitar a una mujer que invadió parte de la calzada mostrando una pancarta. Se la llevó por delante, se fue al suelo y tras él muchos de sus colegas de profesión. El peor parado fue Soler, que logró llegar a meta de forma milagrosa, pero a quien los médicos decían después que sufría tres fracturas en los brazos. El segundo percance se produjo a 27 kilómetros de meta y dio miedo, con varios ciclistas volando y mostrando el nerviosism­o propio de la primera etapa de una gran carrera, que sufre el estrechami­ento de la carretera y el ímpetu desmedido. Muchos ciclistas quedaron ‘cortados’, como Porte o Miguel Ángel López, lo que aprovechó el Deceuninck para tensar la cuerda y llevar a Julian Alaphilipp­e lo más adelante posible.

En las rampas más duras del final en la Fosa de los Lobos , a menos de tres kilómetros de meta, ‘Loulou’ lanzó un fuerte ataque que nadie pudo neutraliza­r, lo que le valió para lograr una gran victoria. Lo que son las cosas. Hace un año, cuando ganaba la segunda etapa del Tour le dedicaba el triunfo a su padre fallecido y ayer a su hijo recién nacido. La vida. Fiesta por todo lo alto en Francia, al ver a uno de sus mejores ciclistas cambiar el maillot de campeón del mundo que lucía por el de amarillo que le acredita como el primer líder. Una distinción que ya ha vestido a lo largo de otras 17 jornadas en sus cinco presencias en el Tour, a la espera de lo que suceda hoy en otra peligrosa etapa con el atractivo final de la doble ascensión al Muro de Bretaña ●

Etapa con tintes de tragedia, con serios accidentes que supusieron la retirada de Soler

 ?? FOTO: EFE ?? El campeón del mundo Julian Alaphilipp­e atacó a menos de tres kilómetros de la línea de llegada y nadie fue capaz se seguir su rueda
FOTO: EFE El campeón del mundo Julian Alaphilipp­e atacó a menos de tres kilómetros de la línea de llegada y nadie fue capaz se seguir su rueda
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain