Marc Soler abandona el Tour con tres fracturas en los brazos
→ Tras verse implicado en la primera ‘montonera' a 45 kilómetros de la meta
→ Tenía que ser la temporada de su vida, la que podía marca un antes y un después en su carrera profesional, y a causa de las desgracias en forma de caídas no será así. Marc Soler (27 años), que el año pasado tendría que haber liderado al equipo Movistar por primera vez en el Giro de Italia, vio como a causa de la pandemia de la Covid-19 su planificación variaba y pasaba a formar parte de la alineación telefónica para el Tour. Su gran anhelo tenía que esperar un año,y cuando éste llegaba la suerte le daba la es- palda. Primero en la ‘Corsa Rosa’, cuando a los pocos kilómetros de iniciarse la 12ª etapa sufría una fuerte caída que le impediría acabar la jornada, aquejado de dolores en las costillas y molestias en el hombro izquierdo.
Regresó a Andorra, donde reside, para recuperarse. Corrió a los pocos días la Vuelta a Suiza y acudía después a su cuarto Tour de Francia con la clara misión de trabajar para los dos líderes del equipo, Enric Mas y Miguel Ángel López. Un objetivo que se hizo trizas cuando a 45 kilómetros de meta se vio envuelto en la primera de las dos caídas múltiples que hubo ayer. En un primer momento las sensaciones ya no fueron nada buenas. El de Vilanova i la Geltrú se cogía una de sus manos con síntomas de dolor y era atendido. Como en el Giro, y haciendo bueno el dicho que los ciclistas están hechos de una pasta especial, Soler logró completar el recorrido. Llegó el último, a 24 minutos del ganador, con un fuerte dolor en su muñeca derecha, con la que apenas dirigía la bici. Fue trasladado al hospital y poco después Movistar informaba que Marc Soler sufría fracturas en las dos cabezas de radio y en la cabeza del cúbito izquierdo. Mejor fortuna corrieron en Movistar Valverde, con rasguños; Miguel Ángel López, que llegó ‘cortado’ a meta o Enric Mas, que esquivó por unos centímetros la primera de las dos caídas y que llegó con los favoritos a meta ●