Francia busca los cuartos ante Suiza
→ Mbappé, Griezmann y Benzema son la gran amenaza para los helvéticos, con poco que perder
→ La temida Francia entra en escena nuevamente. Lo hace en los octavos de final frente a Suiza, que con poco que perder al partir como el rival débil espera dar la sorpresa ante los de Didier Deschamps, que más allá de su potencial llegan al duelo con alguna duda originada en la fase de grupos.
Bucarest será la sede del partido. Allí, la triple amenaza formada por Kylian Mbappé, Karim Benzema y Antoine Griezmann deberá plasmar esas superioridad que se les presupone. No se esperan grandes cambios en el once de Francia más allá que en el lateral izquierdo. A pesar de que Adrien Rabiot tuvo que entrar por Lucas Digne en el pasado partido ante Portugal, la ausencia del jugador del Everton y la de Lucas Hernández, tocado, da paso a Dubois en el carril izquierdo. Y es que los galos llegan tocados, más que Suiza, ya que sin contar la conocida baja de Ousmane Dembélé, Thuram y Lemar también arrastran algún problema físico.
Suiza, con unas críticas terribles hacia su fútbol, se plantó en octavos casi sin esperarlo en la última jornada y debería tener pocas opciones de sacar algo, aunque todo es posible. Eso sí, su fútbol vertical y de contragolpe, puede ser un problema para Francia, que sobre el papel será quien lleve la iniciativa, aunque no sea la forma en la que se sienta más cómoda jugando.
Es probable que recuperen el esquema de cinco defensas, a pesar del buen rendimiento del 4-2-3-1 ante Turquía, dado que esta vez tienen delante a Francia y habría que apuntalar el equipo atrás. Ni siquiera en ataque, donde han tenido serios problemas, los helvéticos planean cambios, entregando la sala de máquinas a Granit Xhaka y confiando en la velocidad extrema de Embolo para buscar las cosquillas a la temida Francia ●