Dyego levanta al Barça y el Palau decidirá
→ El brasileño, con dos golazos ante un Levante que no se rindió, fue el líder del equipo y habrá tercer partido (miércoles, 20 h., Barça TV y tdp)
→ Al Barça de fútbol sala nunca se le puede dar por muerto. Lo hizo Movistar Inter en cuartos de final tras ganar el primer partido de la serie en el Palau Blaugrana y se encontró con una derrota en su pista y con la posterior eliminación. Y el Levante ya lo tenía todo preparado para celebrar ante su afición su primera Liga tras tomar el Palau en los penaltis, pero el equipo de Andreu Plaza volvió a mostrar su gen competitivo y una capacidad de sufrimiento que puede con todo. Liderado por un Dyego descomunal, se impuso 3-4 en el Municipal de Paterna y tendrá la oportunidad de intentar conquistar el título ante su afición en el choque decisivo. Será el miércoles a las 20 horas (Barça TV, Teledeporte y Barça TV+) en el Palau Blaugrana. La final de la final. El no va más.
El Barça hizo una gran primera parte, pero con poco premio al descanso. El golazo de Dyego en el 15’, con una volea acrobática en la estrategia, dio tranquilidad, pero no la suficiente como para resistir las embestidas de un Levante que tenía que reaccionar. A la escuadra de Diego Ríos le pesó la responsabilidad de acariciar el título y suerte tuvo de que Esquerdinha envió un punterón al poste y de que Fede estuvo providencial en varias ocasiones que se fabricó Ferrao, brutal en la guerra por su cuenta contra todos, pero sin precisión en el remate. Dídac también ayudó a esa triunfo parcial de 0-1 con sus paradas.
El Levante dio un paso al frente al inicio de la segunda parte con el apoyo de 1.000 aficionados entregados y buscando más al pivote y sus descargas. Así llegó el 1-1 en el 22’ con un remate con la zurda de Gallo. Fueron los peores minutos del Barça, que se agarró a dos jugadores: Dídac sacó balones imposibles bajo palos y Dyego se echó el equipo a la espalda en ataque. Cada avance del conjunto de Plaza era un aclarado para el brasileño, quien, ya recuperado de las molestias que le impidieron rendir en anteriores partidos, intentó su jugada característica una y otra vez, arrancando desde la izquierda, saliendo hacia las dos piernas, siempre con peligro hasta que se fue de Rivillos, dribló a Fede y marcó el 1-2. Una obra de arte en el 34’.
El Barça defendió bien pese a los postes de Toro y Usín y su concentración atrás se transformó, ya con portero-jugador en el Levante, en el 1-3 de Coelho, desde su área, y en el 1-4, de Marcenio a portería vacía tras robo y asistencia de Adolfo.
El triunfo parecía ya seguro a falta de dos minutos pero en el fútbol sala puede pasar de todo y dos zurdazos de Rivillos y Rafa Usín colocaron el 3-4 a falta de 37 segundos. El Barça tuvo que sufrir hasta el último segundo y acabó celebrando el triunfo de su nueva resurrección ●
El equipo de Plaza mereció más en la primera parte y supo sufrir cuando el rival apretó