Verstappen no tiene piedad
→ Ámsterdam (Países Bajos), es mundialmente conocida como la ‘Ciudad de los Diamantes’. Desde el Siglo XVI fue incorporando y replicando fábricas hasta las 12 que se mantienen hoy día. Allí llegan gran parte de las piedras preciosas de todo el mundo y se encargan de cortarlas, pulirlas, tallarlas y convertirlas en las mejores joyas. Todo un arte. Este título lo comparte con otra ciudad, Amberes (Bélgica), de misma tradición. Pero pocos imaginaban que a una hora de allí, en la ciudad belga de Hasselt, naciera hace 23 primaveras su mejor diamante, un Max Verstappen que, pilotando con bandera neerlandesa, se ha convertido en la piedra preciosa más brillante, luchando por ser la más preciada de toda la F1, como demostró ayer en una carrera en la que se impuso con una superioridad y temple dignos de campeón.
El joven piloto ganó ante Hamilton en el GP de Austria de F1, en casa de su equipo, Red Bull, sin dar opciones a Lewis en ningún momento. Lo hizo todo bien: defendió su posición de pole en la salida y rodó sin cometer ningún error, gestionando gomas y controlando su ritmo y ventaja ante un Hamilton nervioso, desesperado, que no podía hacer nada para acercarse. Max ya se exhibe como el famoso Koh-i-noor, blanco azulado, que forma parte de las joyas de la corona inglesa, y reluce como el espectacular Dresden, de la corona de Sajonia. Más que cortado y tallado por la ‘fábrica’ austríaca de Red Bull, este joven llamado a comerse el mundo demostró una vez más que ha pulido todo su talento para convertirse en grandísimo aspirante al título de F1 este año ante el actual rey.
Lo dejó más que claro en Spielberg. Allí ganó en 2018 y 2019 y volvió a hacerlo en esta ocasión. Pero lo mejor para él es que tendrá la oportunidad de volver a repetir hazaña la semana que viene en esta misma pista para dejar todavía más tocado y hundido a su rival en el Mundial. Max ya cuenta con 18 puntos de ventaja en el liderato y al bajarse del coche solo pensaba en hacer más grande la herida de su oponente. “Tengo ganas de la carrera de la semana que viene”, apuntaba. Huele la sangre en su presa. Quiere más. No tuvo piedad ayer ni la tendrá.
Mercedes parece noqueado Red Bull ha ganado las 4 últimas carreras y Verstappen venció ayer con la superioridad con la que lo hacía Lewis antes. Hamilton pide una reacción: “Son más rápidos. Tenemos que encontrar algo”. Y mientras, Max se relame de cara a un GP de Austria en el que solo la lluvia podría salvar al actual campeón.
Sainz y Alonso, objetivo logrado
Carlos Sainz firmó una gran remontada desde el 12º puesto hasta el 6º final tras ejecutar a la perfección su estrategia de alargar su primera parada y, posteriormente, adelantar a Stroll con una magnífica maniobra. Solo rodar tras Hamilton, que le había doblado al volver de boxes, le frenó en su objetivo de ir a por la quinta plaza de Norris aprovechando su gran ritmo con el Ferrari. Buen día también para Alonso, que pese a saber que partía con una peor estrategia ante rivales con coches más veloces en tanda larga, pudo salvar unos muy buenos puntos, defendiéndose para acabar 9º. Como dijo el ovetense, “estábamos un poco fuera de nuestra posición”. Se agarró a los puntos con un coche con el que Ocon fue 14º ●
LAS FRASES Max Verstappen “Tengo ganas de la semana que viene. Confío en que podemos hacer un buen trabajo”
Lewis Hamilton “Son más rápidos. Tenemos que traer una mejora, hay que encontrar algo”