Del “¡Neeskeeeeeens!” al “¡Messiiii!”
El Camp Nou también es distinto en esto, coreando mitos tras su marcha del Barça
→Que el barça es diferente al resto es algo que demuestra su historia. En contraste con otros equipos grandes exclusivamente dedicados a hacer del éxito deportivo su única razón de ser, el club azulgrana defiende con orgullo todo un equipaje simbólico que convierte al aficionado culé en alguien que va al estadio sintiéndose portavoz de muchas otras cosas. Por eso un sector notable del Estadi, antes de la pandemia, se hizo oír estos últimos años en el minuto 17 y 14 segundos de cada partido. También por eso el día que el Camp Nou volvió a abrir sus puertas para 20.384 espectadores un año y medio después de su obligado cierre, una ruidosa ovación y los gritos de “¡Messi, Messi!” se mezclaron con los pitos de aquellos que consideraron que la reacción estaba de más.
Fue coincidiendo con el minuto 10 del partido ante la Real Sociedad, el primero sin el crack de los 670 goles, ya nuevo jugador del PSG. Desde luego, no fue la primera vez que entre la afición azulgrana se coreaba el nombre de un ídolo que ya no pertenecía al club, como una respuesta entre el tributo y la reivindicación. En ese sentido, y a falta de saber si el recuerdo a Messi va a tener continuidad en cada minuto 10 de los encuentros, ningún cántico hasta ahora tuvo más recorrido y apoyo en el tiempo en el Camp no u que el de “¡ ne eskee ns, ne eskeee ns !”.
El grito nació en la multitudinaria celebración de la Recopa de Basilea en 1979 en la a barro ta daPlaça de Sant Jaume. Cuando ya se sabía que el medio holandés no iba a seguir en el Barça por decisión del club, desde la calle empezó a atronar aquel “¡Neeskens, Neeeskens!” que no tardó en derivar en el “’¡Neeskeens sí, Núñez no!”. Las lágrimas del internacional ‘oranje' en el balcón de la Generalitat dieron alas al sector del agrada que se quedó con el grito como una consigna contestataria,en un incidente que provocó un primera mago de dimisión del
El grito reivindicativo contrasta con estadios que homenajean a sus leyendas fallecidas
presidente Josep Lluís Núñez.
Muchos años después, en 1996, la destitución de Johan Cruyff tras ocho años en el banquillo generó con ocasión del último partido de la temporada, un Barça-celta, una reacción de apoyo al técnico que conquistó la primera Copa de Europa.
Lo más habitual en el universo del fútbol es el recuerdo a la leyenda fallecida en acto de servicio. Lo hacen en cada partido y desde hace años el Sevilla en el minuto 16 con Antonio Puerta, el Espanyol con Dani Jarque en el 21 y el Real Madrid con Juanito en el 7, uniendo minutero y dorsales. Y lo han hecho los clubs que sufrie- ron tragedias aéreas, como el Man- chester United, que cada 6 de febrero desde 1958 homenajea a los ‘Busby Babes’, y el Torino a sus 'invencibles’ desde el 4 de mayo de 1949 ●