La victoria de la que todos se alegraron
→ Jakobsen sufrió un terrible accidente en agosto de 2020 en la Vuelta a Polonia que casi le cuesta la vida
→ Pareció un milagro en su día y lo sigue pareciendo a día de hoy, más aún después del triunfo de ayer al sprint en La Vuelta. Que Fabio Jakobsen pudiera volver a subirse a la bicicleta en la Vuelta a Turquía sólo nueve meses después del terrible accidente en Polonia que casi le cuesta la vida sólo puede calificarse de milagroso. Un lejano 6 de agosto de 2020, el neerlandés, víctima de una acción incorrecta de Dylan Groenewegen, sufría una durísima caída de la que parecía que no iba a salir con vida y, si lo hacía, que no pudiera volver a competir en bici. El comunicado médico daba miedo, tal como él mismo recordaba: “Contusión cerebral. Fracturas en mi cráneo. Nariz rota. Paladar roto y desgarrado. Diez dientes que ya no estaban. Parte de mi mandíbula superior e inferior desapareció. Cortes en mi cara. Me cortaron el pabellón auricular. Pulgar roto. Hombro y pulmones magullados. Mi nervio de la cuerda vocal golpeado y mis nalgas muy magulladas. Recibí el golpe con la cara y con el culo. Tenía 80 puntos de sutura en mi paladar. Tomaron un trozo de hueso de mi pelvis y lo pusieron en mi mandíbula”.
En la cama del hospital recibió la visita de un sacerdote -“no soy un religioso. Estaba desesperado, solo quería vivir”-, y sentía pánico: “Sólo veía sangre, parecía un animal atropellado, pensaba que iba a morir”. De forma milagrosa, más de cinco meses después Fabio ya salía a montar en bici dos horas al día con su novia Delore, clave en su recuperación. En diciembre dijo que solo pensaba en recuperarse bien como persona y que ya vería si podía volver a ser ciclista.
El tiempo ha demostrado que era posible. Reapareció en abril en Turquía. Volvió a ganar antes de La Vuelta y ayer fue el más rápido al sprint. Lo primero que hizo tras ganar fue acordarse de los médicos y de su familia, y todo el mundo se alegró por su éxito, tal como apuntó su ex compañero de equipo Enric Mas: ”Si de por sí siempre es agradable que gane alguien como Jakobsen, sabiendo todo lo que ha pasado, lo es más aún tras haber compartido equipo con él” ●
“Sólo veía sangre, pensaba que me iba a morir”, dijo Fabio tras la caída sufrida en Polonia