Koeman es un tipo valiente
Ronald Koeman es un tipo valiente. Siempre. Hasta cuando hace entrar a Lenglet en el minuto 90 para asegurar el resultado ante la Real Sociedad. Porque el día que hacía debutar a Nico González (19 años) tenía que acabar bien, porque sabe Koeman que entrena sin red y sólo si gana podrá cumplir su objetivo: dejar un legado en la historia del club con futbolistas de la cantera. Koeman es valiente, sí, y necesita poco para apreciar si un futbolista provocará ovaciones en el Camp Nou, ahora que las gradas empiezan a transmitir emociones. Está Ronald fascinado con Ansu Fati desde el primer momento y aprecia que el año que ha pasado el delantero sufriendo por su lesión le ha hecho aún más fuerte. Koeman no olvida todo lo que ha pasado Ansu. Todo. Lo que se sabe y lo que se queda en el vestuario.
GAVI ES OTRO DE LOS QUE TRANSMITEN
ese algo especial que distingue al futbolista funcionario, que cumple sin más, del hipnótico. De Gavi no sólo le gusta su fútbol, está enamorado de su personalidad, alejada de tonterías, de postureo, de partidas de poker al anochecer. Entrena Gavi con la seriedad de un profesional que sabe que cada día en el Barça es un regalo que tiene que renovar con esfuerzo. Araujo
tiene también esa actitud que en el Barça se asocia a Carles Puyol, todo corazón, coraje y compromiso.
DE DEMIR LE GUSTA A KOEMAN su descaro y que aprende rápido, está atento siempre. Engulle el conocimiento que transmite un vestuario del Barça donde la solidaridad ha ganado la partida a los clanes. Memphis es un tipo que genera buen rollo y Ter Stegen, aún lesionado, anima a que cada uno tenga su espacio para poder brillar. Ronald disfruta viendo cómo evoluciona el vestuario, le gusta lo que ve. Después del parón de las selecciones tendrá a Ansu con el grupo y su fotografía del presente azulgrana estará completa. Koeman es la pieza perfecta porque hasta una generación tan talentosa necesita un valiente en el banquillo ●