Victoria agónica de Cort
→ El danés ganó por un suspiro en un duro y precioso final, Roglic recupera el liderato y un efectivo Enric Mas ya es segundo de la general
→ Entre arrozales y cañas mecidas por el viento se fue cociendo a fuego lento la sexta etapa de la Vuelta antes de afrontar la explosiva subida final al Alto de la Montaña de Cullera, también conocida como Sierra de los Zorros, en cuyos dos kilómetros de ascensión a una pendiente media del 9% se vivió ayer un gran espectáculo de ciclismo, en cuyo último acto el danés Magnus Cort logró una victoria agónica y el esloveno Primoz Roglic recuperó el liderato de la carrera en un final que le iba como anillo al dedo. Un desenlace de etapa en el que el equipo Movistar trabajó muy bien, en el que Enric Mas volvió a dejar buenas sensaciones y en el que Mikel Landa se dejó más segundos de la cuenta.
Todos sabían que la entrada a las primeras rampas de la última subida en Cullera que decidía la etapa era clave. Que si no se entraba bien colocado iba a ser muy difícil recuperar la posición, sobre todo si un corredor como Jhonatan Narváez atacaba de la forma que lo hizo. Tan fuerte fue su ataque que tuvo que frenar porque se iba y descolgaba a todos los líderes de su equipo, Ineos.
A esta altura de la etapa, en cabeza de carrera todavía aguantaba la fuga inicial de cinco unidades, rota eso sí en mil pedazos por la dureza de las pendientes imposibles de este coloso, que hasta la fecha sólo había acogido un desenlace de etapa. Fue en 1980, con el triunfo del irlandés Sean Kelly. Jetse Bol (Burgos-bh), Magnus Cort (EF Education-nippo), Bert Jan Lindeman (Qhubeka), Joan Bou (Euskaltel-euskadi) y Ryan Gibbons (UAE) afrontaron los primeros repechos del Alto de la Montaña de Cullera con un ojo en la retaguardia y otro en lo que tenían por delante. A lo largo de la escapada llegaron a tener una renta máxima de unos cinco minutos, pero el nerviosismo y la tensión que se instauró en el pelotón en la aproximación a Cullera y en las largas rectas que se sucedían entre arrozales hizo que las diferencias fueran mínimas en el momento clave del día.
López despertó a Roglic
Pese a sentir el aliento en la nuca del pelotón, los escapados persistieron. Primero fue Joan Bou el que vació el combustible, antes de que Magnus Cort empezara a escribir de verdad las primeras líneas de una gran gesta, mientras por detrás Ineos puso el modo de acoso y derribo, con permiso de un Movistar que se movió con sentido. Miguel Ángel López lo intentó, pero se llevó consigo a Matthews y Vlasov, y con su movimiento no hizo sino despertar a la bestia que lleva dentro Roglic. Primoz se fue como y cuando quiso. A escasos metros, Magnus Cort persistía. No tiraba la toalla, saliendo de la última curva unos tres metros por delante de Primoz, lo que le valió para lograr el tercer triunfo de la temporada, con un Roglic que no pudo echarle el lazo pero que ahora es más líder.
Tras el estrés de la etapa, desde el Alto de la Montaña de Cullera y con el azul del Mar Mediterráneo al fondo, el líder ‘Rogla' observaba a sus rivales con 25 segundos de margen sobre un entonado Enric Mas, por delante de López, Valverde, Bernal y Vlasov, a la espera de lo que suceda hoy en la primera etapa de pura montaña con el final en el Balcón de Alicante. Otro magnífico mirador ●