Con 18, 17 o 16, yo siempre decidí
a regresado Laliga y ya es el momento de volver a disfrutar y a sufrir con nuestro Barça, con el buen partido que hizo el equipo contra la Real Sociedad y con el partidazo (como siempre en San Mamés) que nos espera hoy. Pero lo que más me ha llamado la atención estos días es el caso de un futbolista en el que yo tenía depositadas muchas expectativas.
Me refiero a Ilaix. Pienso igual que Koeman: se está equivocando. Con dieciocho años debería pensar mucho más en cómo crecer que en el dinero. Parece ser que tiene malos consejeros, sobre todo en un momento en el que el fútbol base, por la situación del club, debe ser protagonista. Yo siempre he defendido a los chavales, Ilaix entre ellos, pero como
Koeman estoy decepcionado.
Y, cuidado: vale que puede tener agentes poco escrupulosos a su lado, pero a lo mejor el que decide es él, porque con 18 años deberías ser dueño de tus decisiones. Yo decidía por mí, a los 18 a los 17 y a los 16. En la vida hay que ser agradecido.
Yo nunca tuve representante. Nunca. Una vez me vino el difunto
Cyterszpiler a ofrecerme sus servicios, muy amablemente. Le dije que no. Yo siempre me he ocupado de mis asuntos y siempre traté de pedir lo que consideraba justo sin dejar de ser agradecido. Con Núñez en cinco minutos siempre llegaba a un acuerdo, porque pedía lo que me parecía justo, sabiendo además que el
Barça es mi casa y en ningún sitio estaría mejor.
Lo que sí creo es que echaremos de menos al que ya sabemos. El equipo tiene actitud, pero al número uno lo extrañaremos ●