10 Todo el siglo con un 10 de postín: Rivaldo, Riquelme, Ronaldinho y Messi
→ El 10 no es un número cualquiera en el fútbol. Lo llevaron Pelé y Diego Maradona, entre otras muchas leyendas. También en el Barça ha sido un dorsal de la aristocracia futbolística desde que en los 60 se lo enfundó Luis Suárez, con herederos habituales como ‘Cholo’ Sotil, Maradona o Romario y, desde que se instauró en 1995 la numeración fija estrenándolo Ángel Cuéllar, Giovanni Silva, Rivaldo, Juan Román Riquelme, Ronaldinho y Leo Messi. Desde que en el año 2000 el brasileño Rivaldo cambió el 11 que vistió en sus primeros años como culé y se puso el 10 que defendió fugazmente con escaso éxito el finlandés Jari Litmanen han pasado 21 temporadas en las que el 10 lo han portado varios de los mitos del balón. Además de Rivaldo, lo llevaron Riquelme, respetado a la altura de Maradona en Boca Juniors, Ronaldinho y, durante los últimos 13 cursos, el mejor futbolista de la historia del club, Messi. Ahora se le ha ofrecido a Philippe Coutinho esa camiseta aunque parece no estar por la labor de aceptarla.
El internacional brasileño, el fichaje más caro de la historia del Barça, ha lucido el 10 en equipos de la solera internacional del Liverpool y del Bayern, donde jugó en calidad de cedido por el club azulgrana, pero desde que aterrizó en el Camp Nou el carrusel de dorsales ha debilitado una jerarquía en el vestuario que no ha estado nunca, desde luego, a la altura de su precio. Cuando aterrizó en el Camp Nou en enero de 2018 se colocó el 7, pero a su regreso de Múnich
se quedó con el 14, puesto que el 7 estaba reservado para Antoine Griezmann. Si ahora se le ofrece a Coutinho el 10 es una forma de redimensionar su menguante papel en el vestuario. Ya que no ha podido ser traspasado, mejor revalorizarlo.
¿Pero tomar el 10, hoy por hoy, es un honor o un caramelo envenenado? Más bien parece lo segundo cuando nadie corre a heredar ese dorsal que identificó a Messi durante tanto tiempo. Y, la verdad, aunque el genio argentino que ahora está en el PSG con el 30 provoque consenso al ser considerado el mejor futbolista de todos los tiempos que ha defendido los colores azulgrana, hubo otras leyendas del club que un día dejaron el vestuario y la camiseta con el número ‘del bueno'. En todos los casos, siempre acabó alguien descolgando de la percha la simbólica zamarra.
Este gesto también mide la valentía que exige jugar en un equipo de la dimensión del FC Barcelona. Lo hicieron, por ejemplo, Hansi Krankl con el 9 de Johan Cruyff; Steve Archibald, con el 10 de Diego Maradona; Pep Guardiola, con el 4 de Ronald Koeman; Meho Kodro, con el 9 que dejó Romario; Sonny Anderson, con el 9 de Ronaldo; Patrick Anderson, con el 4 que liberó Guardiola; Sergio Busquets, con el 5 de Carles Puyol; Denis Suárez, con el 6 de Xavi Hernández; Arthur Melo, con el 8 de Andrés Iniesta; Zlatan Ibrahimovic, con el 9 de Samuel Eto’o y el propio Messi, con el 10 que le legó Ronaldinho. Lógicamente, no todos estuvieron a la altura del reto, pero al menos inicialmente lo aceptaron. ¿Lo hará alguien de esta plantilla con el 10? ●