MEMPHIS DA VIDA
El Barça vivió un calvario ante un Athletic intenso hasta que el holandés empató Piqué se lesionó en plena avalancha local y Eric acabó expulsado en el tiempo añadido
Un gran gol de Memphis Depay salvó al Barça en San Mamés, donde el Athletic fue una apisonadora durante 70 minutos, con el justo premio del gol de Iñigo Martínez a la salida de un córner. El equipo de Ronald Koeman incluso pudo ganar en los últimos minutos porque De Jong remató al larguero y el propio Memphis falló una clara ocasión, pero hubiese sido demasiada recompensa e incluso hubo susto final tras la roja a Eric Garcia, evitando un mano a mano de Nico Williams con Neto y propiciando una falta al borde del área lanzada por Iñigo Martínez que no entró.
Ronald Koeman apostó por el mismo once que se impuso 4-2 a la Real Sociedad en la primera jornada y que tan buenas sensaciones dejó. Existía la posibilidad de que entrara Araujo en el centro de la zaga en lugar de Eric Garcia pensando en el siempre poderoso juego aéreo del Athletic, pero el técnico holandés decidió correr un riesgo en ese sentido. Tampoco Marcelino García Toral dio demasiada importancia a ese factor del juego mítico en San Mamés, en el nuevo y en el viejo, cuando dejó en el banquillo a Raúl García y Villalibre, sus mejores cabeceadores. Pronto se comprobó que el entrenador asturiano sabía lo que quería: velocidad y piernas para la presión...
La fenomenal acústica de San Mamés, con los 10.000 aficionados que permitieron las restricciones sanitarias sonando como 40.000, y la excelente presión alta del Athletic, ordenada y agresiva, desconcertaron al Barça de inicio. Un par de pases imprecisos con el pie de Neto a los laterales y tres córners cedidos en sólo dos minutos fueron la confirmación del sufrimiento inicial del equipo de Koeman.
Eso sí, la primera combinación del Barça no acabó en gol por culpa de un enorme error de Braithwaite en boca de gol en el 6’ tras regalo de Memphis, que hizo lo que quiso con Iñigo Martínez en la línea de fondo. Disparó por encima del larguero.
Fue un oasis en el desierto futbolístico de un Barça que encadenaba fallos, forzados por el ritmo infernal del Athletic. En el 9, otras indecisión entre Eric y Neto, que acaba reaccionando con reflejos cuando Williams se coló entre los dos para rozar el gol. Y Sancet, tras ese cuarto córner, soltó un trallazo a la media vuelta al larguero.
La primera posesión larga del Barça no llegó hasta el 13’ y fue un espejismo de tres minutos porque en el 17’, otra equivocación de Neto con el pie acabó con Williams recibiendo en zona de gol hasta que apareció De Jong de la nada para impedirlo. Fue el inicio de otro arreón del Athletic, robando balones, llegando por las bandas, más intenso. Sólo le faltó remate. Sancet, Berenguer, Vencedor... Todos llegaban, pero sin acabar de rematar con claridad, siempre con un Williams impresionante liderando las embestidas e intentándolo con un remate al lateral de la red y una volea desde su casa.
Una nueva avalancha local, con despejes en forma de globo de una defensa azulgrana ya atormentada, acabó con la salud de Piqué, lesionado y cambiado por Araujo en el 30’. Reventó. Literalmente. Aquello era un infierno.
Las salidas del Barça fueron algo más claras antes del descanso, con De Jong y Pedri más activos y un Athletic acusando el cansancio por su apuesta física, pero faltó el acierto en el pase final de un desasistido Memphis o de Alba. No merecía el Barça el gol, aunque casi lo encuentra en el tiempo añadido de la primera parte gracias a la estrategia. Una chilena de Araujo que entró llorando fue anulada por falta previa discutible de Braithwaite a Balenziaga en el salto.
Se esperaba alguna corrección de Koeman en el descanso o una reacción colectiva tras lo sucedido en la primera parte, pero bastaron unos 20 segundos de la segunda parte para certificar que el infierno continuaba. Williams volvió a crear dudas a Eric y Neto peleando un balón imposible, el esférico quedó muerto y la portería vacía para Berenguer. Ya se cantaba el 1-0, pero lo evitó de forma milagrosa Araujo bajo palos. Mucha suerte estaba teniendo ya el Barça. Y, por fin, en el 50’, recibió el castigo a su pobre partido. El enésimo córner lo sacó con calidad Muniain y lo cabeceó cruzado en carrera Iñigo Martínez. Merecido 1-0. Y sí, de cabeza, como en los viejos tiempos.
El intento de reacción lo lideró Dest, llegando a poner a prueba al joven Agirrezabala con una acción embarullada. Pero el que tuvo que salvar el 2-0 fue Neto saliendo a los pies de Williams y desviando un trallazo de Sancet en el 61’, justo tras la entrada de Sergi Roberto por un agotado Pedri y del debutante Demir por un Braithwaite muy alejado de su versión ante la Real.
Los últimos 20 minutos sí fueron del Barça, más por desgaste del Athletic que por convicción. De Jong remató al larguero desde la frontal, paso previo al 1-1 en pleno acoso. Sergi Roberto asistió a Memphis, quien fusiló con un gran zurdazo para estrenarse como goleador culé en el 75’.
Y pudo repetir en el 85’, tras gran pase de De Jong, pero remató demasiado cruzado. También el Athletic volvió a poner a prueba a Neto con un disparo de Williams, pero el 1-1 ya no se movió.. Y la roja de Eric evitando el gol de Nico Williams tras un error suyo posibilitó un último intento de Iñigo Martínez de falta. Sufrimiento hasta el final ●
Un triunfo de cuatro El Barça sólo lleva una victoria (2-3 en la 2020-21) en sus últimas cuatro visitas ligueras a San Mamés