Cuando el mejor del equipo tiene 17 años...
Dentro de la desgracia, tres buenas noticias. El Barça sigue invicto en la Liga. Ayer, por primera vez, dejó su portería a cero en su visita al Cádiz. El equipo no perdió ni con la expulsión injusta de Frenkie de Jong –la primera no era amarilla, la segunda es un error monumental del colegiado- que obligó al Barça a jugar la última media hora con un hombre menos. Y hasta aquí las buenas noticias. O no.
El gran enunciado de la noche en suelo gaditano tiene que ser para Gavi, el interior andaluz que debutó como titular y fue, sencillamente, el mejor del partido. Mostró desparpajo, fiabilidad con el pase, buen entendimiento con Frenkie y Sergio Busquets. Giró bien y, sin ser determinante, se fue para arriba buscando profundidad. Pero delante no se desmarcaba nunca nadie. Luuk de Jong
sigue en modo pasmarote, Demir
recibió quieto mientras estuvo en el campo y Memphis Depay falló tres goles que parecían muy sencillos.
El rendimiento de los laterales es un tema aparte. Dest
sigue con sus habituales lagunas de concentración y, si en la derecha casi no se va de nadie, en la izquierda no hace ni cosquillas al rival. Al final, suerte tuvo el Barça de que Ter Stegen, Araujo y Piqué estuvieron imperiales en la defensa. Carlos del Cerro Grande acabó desquiciando a todos, incluso a Koeman, que acabó expulsado por una jugada que debió ser bote neutral. Al entrenador azulgrana, anoche, sólo un reproche: ¿Por qué sacó del campo a Gavi, si era el mejor del partido?
Mal asunto cuando el mejor tiene 17 años ●