El quinto Beatle rojiblanco
Esta noche el Metropolitano recibe al Liverpool y me es inevitable recordar cómo han cambiado las cosas desde la última vez que nos enfrentamos a los ingleses. No fue hace tanto, poco más de un año y medio. 19 meses que en la práctica parecen una década. Al menos así lo he sentido yo.
El planeta entero se despidió de la “antigua normalidad” (¿se podría llamar así?) un 11 de marzo de 2020 con el mejor espectáculo futbolístico. El último partido de máximo nivel con público en el estadio. Un escenario tan emblemático como Anfield con su gran afición y los 3.000 héroes colchoneros que eclipsaron a los locales. El Frente Atlético es mucho Frente Atlético.
El partido disputado entre las aficiones fue un símbolo de lo que ocurrió en el campo. Del mismo modo que tres mil hinchas rojiblancos vencieron con sus cánticos y pasión a la famosísima hinchada Red, los guerreros del gran Cholo Simeone también se impusieron al todopoderoso Liverpool campeón de Europa que parecía que arrasaría con todo. David venció a Goliat por partida doble, tanto en casa con gol de Saúl como a domicilio.
Fue el día en el que renació Marcos Llorente. El “Quinto Beatle” como le llamaron en las redes sociales aquellos días, aunque yo prefiero llamarle “El Niño de Anfield”. Un renacer para el jugador y otra invención magistral del Cholo, que desde entonces se ha convertido en pieza imprescindible del conjunto rojiblanco y la Selección Española.
Diecinueve meses después estamos acostumbrados a la “nueva normalidad” y poco a poco las cosas están volviendo como eran antes.
Con algún que otro cambio, como que el Atleti recibe al conjunto de Klopp siendo campeón de liga. O que otro de nuestros niños, también protagonista en aquella eliminatoria, ahora esté jugando en Londres. Pero le deseamos lo mejor de corazón.
Para mí la principal diferencia es la forma en como cierto sector de la prensa ha enfocado el partido. Hace un año y medio se vendió prácticamente como un paseo triunfal de los ingleses, que iba a venir a Madrid de turismo para ver el Museo del Prado y volverse con la eliminatoria cerrada. No fue así. Aquella eliminatoria marcó un antes y un después del respeto internacional por el Atlético de Madrid.
No tengo ni idea de cómo acabará el partido esta noche, pero confío ciegamente en el gran Cholo Simeone, nuestros cracks y la mejor afición del mundo. ¡Vamos Atleti!