PRÓRROGA CRUEL
→ El Barça supo llevar al límite con orgullo a un Athletic mejor, pero ya está fuera de la Copa y, esta vez, sin sensaciones → Pedri logró el 2-2 en el 93’, pero la heroicidad se convirtió en martirio: se lesionó, como Ansu, y Muniain sentenció
→ El Barça se quedó hace unos días sin Supercopa de España, pero dio una buena imagen ante el Real Madrid. No se puede decir lo mismo de su KO copero en Bilbao. Honor, sí; carácter y espíritu competitivo, también. Pero esta vez, ni sensaciones. El Athletic fue superior y mereció pasar a cuartos en una prórroga que de intento de heroicidad se convirtió en un martirio para el Barça con las lesiones de Ansu y Pedri, que había logrado el milagroso 2-2 en el 90+3. El VAR, que validó unas manos de Alba, permitió a Muniain colocar el 3-2 definitivo.
El Barça buscó el pase sin Dembélé, castigado por no renovar, pero también sin Frenkie de Jong, el damnificado por el regreso de Pedri. En ataque, Ansu Fati comenzó de suplente siguiendo su fallido plan de reincorporación progresiva, Los inexpertos Abde y Jutglà acompañaron a Ferran Torres en ataque. Con Luuk de Jong sancionado, Memphis lesionado y Braithwaite recién salido de lesión, es lo que había.
El inicio del Athletic fue fulgurante. Con Iñaki Williams en el banquillo, su hermano Nico, cachorro de 19 años, dejó en evidencia a Alba en el primer pulso en velocidad e Iker Muniain aprovechó el desconcierto defensivo del Barça para lograr un gol magistral con un efecto diabólico por encima de un Ter Stegen alucinado. Ni dos minutos habían pasado. 1-0 y a remar.
Al Barça le costaba encontrar a Pedri y Gavi entre líneas por culpa de la excelente presión del Athletic, Pero en la primera acción en la que pudo dar varios pases seguidos, Ferran Torres, entrando por la izquierda de forma puntual porque estaba en la derecha, encontró el hueco tras pase de Busquets y logró el 1-1 con un disparo de calidad, con potencia y rosca.
El Athletic reaccionó de la mano de Nico Williams, quien desarboló una y otra vez a Alba, con Piqué llegando también tarde a las coberturas en solidaridad generacional con el lateral zurdo. Así, Sancet y Muniain rondaron el 2-1 con dos remates peligrosos. Aunque el que más cerca estuvo del gol fue el propio Williams Jr. con otra incursión al espacio, obligando a Ter Stegen a realizar una gran parada en el 32’.
Para el Athletic era una guerra y si el Barça quería combatir tenía que igualar su agresividad, como en el córner del minuto 40 con no menos de seis jugadores en el suelo. Cada salida desde atrás del Barça era un martirio y Piqué salvó el 2-1 de Sancet tras otra pérdida antes de que Ter Stegen volviera a lucirse en un cabezazo de Raúl García. El equipo azulgrana llegó al descanso vivo por el 1-1, pero muy tocado por las sensaciones.
Marcelino no tenía que tocar nada, pero Xavi sí se vio obligado a intentar cambiar una dinámica muy negativa dando entrada a otro medio como Nico González por un extremo, Abde. No se pasó del 4-3-3 al 4-4-2 porque Gavi se escoró en la izquierda del ataque. La intención estaba clara: más posesión.
El primer movimiento del Athletic fue forzado por lesión de Sancet en el 51’ y el que entró, nada más y nada menos que Iñaki Williams, ya inquietó en el 52’ a Ter Stegen. A temblar. No tenía más control el Barça y Xavi dio un paso al frente en el 60’ con Ansu Fati y Frenkie de Jong por Jutglà y Gavi. De inmediato, tampoco funcionó: lo primero que pasó fue una ocasión de Iñaki tras centro de su hermano. El estado actual del Barça se comprobó en el 71’ cuando Alba, Alves y Araujo se disputaron una falta que acabó tirando el zurdo contra la barrera en semifallo y con resbalón. Falta un mundo para volver a intimidar con rigor.
Mientras, el Athletic, a lo suyo. Balones largos a los Williams y a rezar, unos para que finiquiten el partido y otros para que se equivoquen. Casi hace lo primero Iñaki en el 84 con un centro que besó el larguero. Pero fue Iñigo Martínez quien logró el 2-1 en el 85’ con un remate afortunado en la estrategia que el VAR validó. Y parecía que se acababa, porque a este Barça no se le intuía un arrebato final. Pero lo tuvo. Alves devolvió al área un balón largo con una chilena y Pedri conectó un zurdazo en el 93’ que llevó el partido a la prórroga: 2-2..
Un Barça inferior buscaba una heroicidad pero el sobreesfuerzo tuvo castigo: nueva lesión de Ansu en el 95’ y Dest al extremo, desde donde buscó el 2-3 con un tiro tímido tras asistencia de un Pedri ya renqueante en el 102’.Al instante, en el otro área, unas manos de VAR de Alba tras un centro lateral acabaron en penalti que Muniain transformó en el 3-2. Quedaban 15 minutos con Braithwaite por un Pedri lesionado. Más castigo. Y ningún premio ●