Menos encajar y menos autogoles
Se acabaron las semanas largas, esas que le han venido bien a Xavi para apretar las clavijas a un equipo al que le ha costado captar sus requerimientos tácticos y que ha necesitado de la irrupción de los fichajes de invierno para conseguir, por fin, un triunfo de prestigio, el del Atlético. El de Terrassa sabe que está muy difícil, pero tirando del manual del entrenador del Barça no descarta nada, ni siquiera la Liga. Para ello tendrá que lograr que su equipo dé un salto de calidad a nivel defensivo.
Las llegadas de Ferran, Aubameyang, Adama y
Alves le dan al equipo mucha más pólvora y veneno en ataque. El problema está atrás. Ante el Atlético el nivel de efectividad fue máximo (cuatro goles de cuatro tiros entre palos) pero también se encajaron dos tantos. Desde que llegó Xavi, la portería propia sólo se ha quedado a cero en cuatro partidos (Espanyol, Benfica, Mallorca y Alavés) de quince disputados. Y ante pericos, portugueses y baleares, no encajar fue un auténtico milagro.
El equipo debe hacerse fuerte también en tareas defensivas, y no es sólo una cuestión de los defensas y el portero, que también deben mejorar. Debe ser todo el equipo el que se conciencie de que, con la pólvora que ahora tiene arriba, si asegura el cero atrás puede aspirar a un segundo tramo de temporada espectacular y a soñar con todo. Y si desde otras áreas del club se contribuye a la calma con menos ‘espantadas’ de ejecutivos y menos desvaríos tuiteros de algunos directivos, mejor que mejor. Todo suma o resta, según sea el caso ●