Eto’o y la ‘rajada’ de Vilafranca
Se cumplen 15 años de su ataque a Rijkaard, Ronaldinho y Rosell
→ Era el 13 de febrero de 2007. El Barça de Frank Rijkaard, tras ganarlo todo, ya había caído en la autocomplacencia. El círculo virtuoso que puso en marcha la primera junta presidida por Joan Laporta, tras su victoria en 2003, ya no giraba demasiado fino en un vestuario fracturado. El cisma se intuía y alcanzó su máxima expresión en Vilafranca del Penedès (Tarragona) hoy hace quince años. Samuel Eto’o fue allí a apadrinar un libro con todos los focos encima suyo. El motivo es que dos días antes se había negado a jugar los minutos finales de un partido de Liga en el Camp Nou ante el Racing de Santander. Siendo suplente, había estado un rato calentando en la banda pero cuando le llamaron para saltar al terreno de juego se negó a hacerlo. Antes que él había salido Messi a jugar.
Frank Rijkaard no quiso encubrirle en la rueda de prensa posterior al encuentro: “Eto’o no ha querido entrar al campo y aún no sé el motivo. Tenía pensado que entrara pero cuando Eusebio fue a decirle que se preparara, se negó”.
La sinceridad del entrenador holandés encendió a Eto’o, que al día siguiente no salió a entrenar ni pidió disculpas a Rijkaard. Por eso, en Vilafranca acaparó todas las miradas. Y explotó, pese a que había un grupo de niños invitados al acto. En apenas unos minutos y sin que se le tirara de la lengua, desautorizó y descalificó a Rijkaard, retó al gran crack del equipo, Ronaldinho, y atacó a Sandro Rosell, ex vicepresidente deportivo. Para colmo, dejó en evidencia a su presidente, Joan Laporta, quien sólo una hora antes había defendido al camerunés e incluso había llegado a decir que Samuel no se había negado a jugar, contradiciendo así a su propio entrenador.
Sin nombrarlos, ‘Samu’ disparó a Rijkaard (“es una mala persona el que sale a una rueda de prensa y dice que me he negado a jugar. Quien quiere meter a la prensa en el vestuario es el que sale y habla”), a Rosell (“que tenga los huevos de decírmelo a la cara, cuando era mi jefe ni me saludaba y ahora va por detrás dándome palos. En el Barça hay dos grupos, el del presidente y el de otra persona, les preocupa que yo haya vuelto y a algunos les duelen mis goles”) y a Ronaldinho (“si un compañero sale diciendo que hay que pensar en el grupo, quien debe hacerlo es él. Eto’o siempre ha entrenado con sus compañeros, estando lesionado, con golpes y todo”).
Eto’o se despidió en Vilafranca con una frase lapidaria: “Me la suda, yo me llevo la pasta y encima soy famoso”. Por la noche, Laporta y Rijkaard cenaron de incógnito en el restaurante ‘Specchio Magico’ para intentar reconducir la situación, pero la herida de Frank no sanó. Dejó el Barça en mayo de 2008 y Eto’o siguió con Laporta hasta ganar el triplete en 2009, ya con Pep Guardiola. Pero el de Santpedor, tras concederle un año de gracia por petición de varios ‘pesos pesados’, decidió prescindir de él ese año y se fue al Inter con Mourinho, con el que ganó la Championseliminandoalbarça ●