El adiós del CEO
Elqueerael“Messi de los CEO”, Ferran Reverter ,fue contratado para aplicar criterio profesional, rigor en la gestión, implementar procesos de transparencia y elegir a los mejores profesionales para acertar en las decisiones. Y a los 8 meses dimite con la sensación de que se lo han impedido. Se ha impuesto el modelo presidencialista, según el cual es el presidente el que acaba eligiendo los proveedores, incorporando a los trabajadores afines e imponiendo su decisión final por encima de las recomendaciones de los expertos ejecutivos. Son dos modelos antagónicos. El problema es que un CEO de categoría difícilmente querrá venir a jugarse su prestigio si al final es el presidente, que no puede saber de todo, el que acaba desautorizándole y decidiendo lo contrario, en un club de alta exigencia deportiva, porque “perder tendrá consecuencias”, con una delicada situación económica, y en el que todo se filtra a la prensa. Reverter quería renovar a Messi pero no por las cifras que Laporta pactó. Y estaba de acuerdo en respetar el modelo actual de club si se hacía una gestión austera. Pero el Barça ha sido el segundo club en gastarse más dinero en el mercado de invierno. Y no compartía venderlo todo a Spotify ni airear el ‘forensic’, por el daño reputacional que causaba al club, o enviarlo a fiscalía, toda vez que los abogados del club no hallaron pruebas suficientes de delito para presentar una querella. Laporta cumplirá un año. Nada se sabe del plan estratégico y acaba de dimitir el CEO. Ojalá los inversores no pierdan la confianza a la hora de financiar al club ●