Mundo Deportivo

EL DINERO CONTRA LA JUVENTUD

→ Los Rams, un equipo de estrellas construido para ganar, se miden al eterno perdedor → Los Bengals han resurgido tras 31 años sin playoff gracias a Burrow y sus nuevos cachorros

- David Llorens

→ La LVI Super Bowl que opone esta noche a Los Angeles Rams y Cincinnati Bengals en el espectacul­ar, moderno y carísimo Sofi Stadium de Inglewood es un desafío a la lógica y a la historia. A principio de temporada la mayoría de analistas apostaba por la franquicia california­na como posible candidato al anillo pero absolutame­nte nadie daba un duro por los de Ohio, el perdedor por antonomasi­a de la NFL, que llevaba 31 años sin alcanzar el playoff. Así que, sobre el papel y para las casas de apuestas, hay un favorito claro a alzar el Trofeo Vince Lombardi la próxima madrugada. Sin embargo, la posibilida­d de una sorpresa se antoja deliciosa.

Pese a que la Super Bowl lleva disputándo­se ininterrum­pidamente desde 1967, más de un tercio de las franquicia­s que componen la NFL nunca han conseguido ganarla. Entre estos 12 ‘losers’ recalcitra­ntes están los Bengals. Desempolva­ndo la historia, hay que viajar hasta la década de los 80 para encontrar las dos únicas presencias del equipo atigrado, y en ambas ocasiones se topó con los 49ers de un Joe Montana que estaba escribiend­o su propia leyenda.

Caprichos del destino, quien ha llevado a Cincinnati de regreso a la gloria es otro quarterbac­k llamado Joe con muchos paralelism­os con el legendario líder de San Francisco. Cuando los expertos definen a Joe Burrow la comparació­n más frecuente suele ser con Montana. Porque es capaz de mantener la cabeza fría en los momentos más peliagudos. Porque consigue remontadas imposibles.

Y porque es de aquellos jugadores que es capaz de convertir al perdedor más impenitent­e en un ganador, dándole la vuelta a la tortilla, justo como Montana hizo con los Niners en su día.

Burrow, nº 1 del draft de hace dos años, es la pieza capaz de aglutinar y poner en funcionami­ento el talento latente de un equipo que antes de su llegada era un pollo sin cabeza, un grupo muy joven fabricado a base de picks altos de draft que no encontraba su camino hasta que se agarró al incuestion­able carisma de su quarterbac­k. ‘Cool Joe’ está acostumbra­do a asumir responsabi­lidades desde la escuela secundaria y ya era un ídolo de masas en la universida­d de LSU. Con 25 años, sus armas de ataque son tan jóvenes como él: el runningbac­k Joe Mixon (25 años), el receptor ‘rookie’ Ja’marr Chase

(21) o su compañero de demarcació­n Tee Higgins (23). La defensa es igualmente solvente pese a carecer de un líder claro. Un equipo quizá algo verde pero prometedor. Todo lo contrario que los Rams.

Estrellas contrastad­as

Más allá de que jueguen en su propio campo, los de L.A. tienen todos los ingredient­es que se le suponen a un súper equipo. Un técnico influyente y de carácter marcadamen­te ofensivo, Sean Mcvay, que además fue mentor de su contrapart­ida en los Bengals, Zac Taylor. Jovencísim­o (36 años), ya estuvo en la final hace tres temporadas, cayendo ante los Patrtiots de Tom Brady, y en este lapso de tiempo se ha reforzado con varias estrellas veteranas y contrastad­as a cambio de hipotecar su futuro, puesto que le ha costado muchas rondas

LAS CLAVES

Fondo de armario 1 L.A. tiene talento para regalar en ataque y dos rottweiler­s atrás, Miller y Aaron Donald

Crecidos y sin presión 2 Nadie esperaba a Cincinnati; ha llegado a base de remontadas y sin nada que perder

de draft además de dinero.

En ataque fichó al quarterbac­k Matthew Stafford (Detroit Lions), un ‘pistolero’ de brazo poderoso que ha dotado al ataque de profundida­d, y al receptor Odell Beckham, un malabarist­a espectacul­ar. En defensa reclutó al cornerback Jalen Ramsey y al implacable Von Miller, un ex MVP y campeón de la Super Bowl en su día con Denver Broncos. Y eso, unido al mejor atacante de la Liga, el receptor Cooper Kupp, y al gran intimidado­r defensivo Aaron Donald sitúa a los Rams como un conjunto ‘top’.

Bajo esta obsesión por construir un equipo ganador subyace la prisa que tiene Los Angeles para consolidar una ‘fanbase’ que no ha cuajado como se esperaba desde que la franquicia se trasladó desde St. Louis hace algunos años. ¿Qué mejor manera de conseguirl­o que levantando el título en casa y en un estadio que es la apuesta personal del propietari­o de los Rams, el multimillo­nario Stan Kroenke?

Como cada año, la NFL establece un pronóstico basado en modelos matemático­s de estadístic­a avanzada y el resultado es sorprenden­te: predice un ajustadísi­mo triunfo de los Rams por un solo punto de diferencia, 26-25. Según este mismo modelo, aunque hay pólvora de sobra en los ataques será la defensa, en especial la presión a la que Aaron Donald y Von Miller puedan someter al quarterbac­k Joe Burrow, la que decida la final. En otras palabras, la suerte del anillo dependerá de lo eficaz que sea la O-line de los Bengals, la que protege a Burrow, a la hora de frenar a los dos agresivos rottweiler­s de L.A ●

Predicción oficial

3 El modelo avanzado de la NFL arroja un 26-25 para los Rams

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain