Administrar las contradicciones
El Barça de Laporta intenta administrar las contradicciones que han producido la marcha repentina de Messi, el despido de Koeman, la llegada a toda prisa de Xavi Hernández y la dimisión de Ferran Reverter, un gran experto financiero y empresarial que tenía encomendada la solvencia económica del club. También trata de corregir el propósito manifestado de descartar a Luuk de Jong y Dembélé para tener que alinearlos in extremis cuando a tenor de declaraciones oficiales estaban más fuera que dentro.
La temporada no será gloriosa. Eliminados de la Copa, apeados de la Champions y aspirantes a situarse entre los cuatro primeros de la Liga. El jueves tendrá que vérselas en el Camp Nou con el Nápoles en una Europa League de la que el Barça había estado ausente desde la temporada 20032004 porque desde entonces ha vivido permanentemente instalado en territorio Champions.
Bienvenido sería este título que el Sevilla ha ganado ya seis veces. Xavi está haciendo suya la frase que fue el pretexto para que Ronald Koeman saliera del club: “Esto es lo que hay”. Ciertamente, el míster venido de Qatar y un jugador histórico del Barça, ha dado un nuevo impulso a un vestuario que había perdido mucho talento, estaba fatigado, desmotivado y desnortado. Ha logrado que los tres veteranos más emblemáticos -Piqué, Busquets y Albasintonicen con la juventud que representan Pedri, Gavi y Nico .El empate con el Espanyol en las postrimerías del encuentro evitó perder los tres puntos. Pienso que la situación requiere mucho más trabajo y, sobre todo, menos declaraciones y menos burbujas retóricas, menos ruidos, sobre lo que se quiere hacer y ceñirse a la realidad de los hechos. Tras la victoria rotunda ante el Atlético de Simeone, Xavi introdujo el concepto de humildad como punto de partida para la remontada que el barcelonismo espera y desea. Más humildad y menos discursos