El Barça no mató el partido cuando pudo
El Barça sigue con esa irregularidad que no se quita de encima del todo. Aunque un empate en el campo del Espanyol es un buen resultado, el conjunto de Xavi podría haberse llevado los tres puntos, por lo cual el 2-2 deja un cierto regusto insuficiente, sobre todo después del buen partido ante el Atlético. No me desagradó el Barça, pero al equipo le siguen faltando algunas cosas para consolidar todos los detalles de mejora que se están viendo.
Paradójicamente, pienso que el gol llegó demasiado pronto. Inconscientemente y sin querer, bajas el ritmo y ni la intensidad ni la velocidad son los mismos. El Espanyol, además, no creaba problemas al Barça, que se sintió a salvo y con el trabajo hecho demasiado pronto. Después empatan y reaccionas, pero cuando mejor estás jugando en una jugada aislada te marcan. Y entonces sí, a correr y atacar pero con urgencias.
Es una lástima, porque en circunstancias normales esos tres puntos no se habrían escapado. El Barça muestra cosas, tiene intención, se le ve recorrido, pero le falta continuidad en los resultados y en el juego. Creo sinceramente que si hubiese ido a por el segundo gol con el mismo ritmo con el que comenzó el partido habría acabado ganando. Otro detalle importante es que fue un partido con tensión y al Barça no le van bien los partidos con tantas interrupciones.
Hubo una jugada clave, la del segundo gol, un claro error de Èric Garcia .Peroseha abierto la veda de la crítica generalizada, cuando no habría que señalarle. Él quiso dejar a De Tomás en fuera de juego, pero le venían de frente y dudó entre salir de la zona o seguir al jugador. Fue una milésima de segundo de duda, pero suficiente. Se equivocó, pero le puede pasar a todos, porque el fallo existe. El fútbol es un deporte de errores continuos, lo que pasa es que cerca del área los errores se pagan más caros.
También fue un error lo de Piqué. El que sale más perjudicado en la jugada es el Barça: si ni Piqué ni Araujo pueden jugar en Valencia, saldrá una defensa de circunstancias. Pero el gran error del Barça fue no matar el partido cuando pudo ●