Las 6 expulsiones excesivas del Barça en 23 partidos de Liga

A perro flaco, todo son pulgas. Con Umtiti y Lenglet en el dique seco y con Araujo muscularmente debilitado, Piqué picó de ingenuo en Cornellà. Su absurda expulsión, por morder el anzuelo de Nico Melamed al que interesaba perder tiempo y aguantar el marcador, deja el Barça con un problema central para Valencia. El tándem EricMingueza siembra, hoy, no pocas dudas. Sobre la expulsión del derbi, se entiende que la afición blanquiazul busque las cosquillas a Piqué (hay un pasado y una fonoteca llena de declaraciones suyas) y se entiende que Gerard pierda los nervios cuando tiene que escuchar los sancionables cánticos de una parte de la afición perica, pero perdiendo por 2-1 y a los 35 años, parece mentira que comprase tantos números para que Hernández Hernández le mandase a la ducha.

Lo de Alves ante el Atlético de Madrid, peor aún. Había regresado al Camp Nou, había marcado en su redebut, se había convertido en héroe en la celebración de su tanto y, sin estar el balón en juego desde hacía algunos segundos, lastimó a Yannick Carrasco de forma violenta. Los dos partidos de sanción, son justos. Un veterano como él no puede perjudicar así el equipo. Se salvó el encuentro ante el Atlético, se sufrió en Cornellà y en Mestalla será otra dura guerra. Sexta expulsión del Barça en Liga. Demasiadas. Las doble amarillas a Frenkie de Jong (en Cádiz) y a Gavi (en Granada), excesivas. Lo malo es que el resto son justificadas ●