PASO ADELANTE
→ Rafa Nadal retomaría la actividad física en 3 ó 4 días, y luego entrenaría si el tratamiento funciona → Existe la opción de una segunda sesión de radiofrecuencia según la evolución del pie izquierdo
→ Rafa Nadal ha dado un primer paso adelante para prolongar su longeva y exitosa carrera. Mantiene viva la pasión por el tenis y su capacidad competitiva continúa intacta, como ha demostrado ganando su segundo Open de Australia y un decimocuarto Roland Garros, pese a una fisura de costilla antes del periplo de tierra batida y del constante dolor en el pie izquierdo, que espera domar con el nuevo tratamiento que comenzó el martes en Barcelona.
Bajo la supervisión de Ángel Ruiz-cotorro, médico personal de tenista, de la RFET y director de la Clínica Mapfre de Medicina del Tenis, se sometió a una primera sesión de radiofrecuencia pulsátil “en los diferentes nervios involucrados. Nervios sensitivos que ocupan el dolor en la zona afectada y dan sensibilidad en ella. Con este tratamiento el nervio se queda temporalmente adormecido”, señala el comunicado oficial.
“Consiste en dar una actividad eléctrica al nervio de alta frecuencia y baja intensidad, de forma pulsada, sin activar el nervio y dejarlo un poco como adormecido. Con la intención de dejarlo adormecido durante un periodo más largo”, detalló el doctor en declaraciones a las televisiones.
Sufre el síndrome de Müllerweiss, una anomalía del escafoides. Una lesión crónica. Ha tenido que convivir con ella desde 2005, y tras el confinamiento por el coronavirus la articulación se quejó con un dolor insoportable, hasta provocar una cojera.
Con las inyecciones de anestesia previas a los partidos, sobrevivió en Roland Garros. “El objetivo es claro: intentar conseguir la sensación que tengo cuando juego con el pie dormido y mantenerla de forma permanente “, explicó. “Somos optimistas. Si no, no lo haríamos”, subrayó Rafa Nadal, que volvió a casa para estar un par de días de descanso. Y en “tres o cuatro días con actividad física normal de mantenimiento. Será después cuando en función de la evolución del tratamiento y siempre que este sea positivo, retomaría los entrenamientos en pista”, indica la nota de su equipo.
“Si el cuerpo lo permite, me gustaría jugar en Wimbledon”, señaló en París. El Grand Slam de hierba comienza el lunes 27 de enero. Precisaría unas jornadas previas de adaptación a la hierba y hacer una prueba al menos en un partido de exhibición.
“Jugar Wimbledon con antiinflamatorios, sí. Jugar Wimbledon con inyecciones de anestesia, no”, dijo rotundo el balear. Ruiz-cotorro manifestó que “teniendo en cuenta cómo han evolucionado los tratamientos de ayer (por el martes) y en París, que han ido bien, pensamos que esta técnica puede ir bien. Si va en la línea positiva su objetivo es jugar Wimbledon”.
Cabe la opción de que haya una segunda visita a Barcelona. “No descartamos que se podría llegar a realizar un segundo tratamiento en función de la evolución en la próxima semana”, señala la nota. “Ahora hemos dado otro paso adelante. Nos quedan más opciones, más agresivas, pero eso se planteará en el momento según la evolución”, analizó Ruiz-cotorro a las televisiones, ponderando además la capacidad de Rafa Nadal para adaptarse a la adversidad ●