Chequia sorprende pero Unai Simón la frena
→ Ir contentos de vacaciones o disgustados, esa era la parte final que oteaba en la mente los jugadores de Luis Enrique y Jaroslav Silhavy.
Con La Rosaleda a reventar, España quedó sorprendida al ver que los checos firmaron casi veinte minutos dominantes. Desde el inicio buscaron provocar el error en el inicio de juego español o conseguir oportunidades de remate. Tuvieron dos pero de diferente forma: un zurdazo envenenado/raso de Cerny y un contraataque de Kuchta. En los dos instantes traumáticos, Unai Simón estuvo colosal.
Chequia quería a toda costa adelantarse en el numerador y, entonces sí, ponerse a defender para contragolpear. Golpeó España.
La banda derecha de Luis Enrique entró en funcionamiento, Koke entregó el balón a Marco Asensio y éste al que facturó, Carlos Soler entrando por el pasillo interno. El 1-0, psicología dolorosa para el atrevimiento táctico de Silhavy con Portugal perdiendo en Suiza ●