¿Por qué al Barça le conviene la financiación cuanto antes?
En el área de Patrimonio y del Espai Barça, que dirige Ramón Ramírez, andan preocupados porque de junio de 2021 a junio de 2022 los precios de construcción han subido por encima del 10%. La guerra en Ucrania y la falta de materias primas o el retraso en la entrega de las mismas han disparado los precios. A ello, se le suma una segunda mala noticia: los tipos de interés empiezan a subir y, por lo tanto, el precio del dinero será cada vez más caro. Con estas premisas, cuanto antes el Club cierre el acuerdo de financiación, mejor para el Barça. El objetivo es, a través de Goldman Sachs, cerrar el acuerdo con el grupo de inversores en septiembre de 2022. Octubre, a más tardar. Hasta entonces, y para las obras ya iniciadas, se va tirando del crédito puente de 180 millones ya concedido por Goldman Sachs. Llegado el momento del gran acuerdo, esos 1.500 millones de euros aprobados por los socios del Barça no llegarán de golpe. El Club pedirá el máximo aprobado pero, como es costumbre en estas operaciones, los inversores lo van dosificando en función de las inversiones ya hechas. Si no se llega a los 1.500 millones, mejor. En un primera reunión en Miami y en segunda ronda el mes pasado en Barcelona, los grupos inversores conocen ya al dedillo el proyecto. En otoño, pacto cerrado. El Espai Barça se fundamenta en tres patas: los socios (que ya han dicho sí en dos referéndums), los permisos de obras (el Ayuntamiento verá con buenos ojos la modificación) y la financiación (“estamos trabajando en ello”, que diría aquel) ●*