“NO NOS CONFORMAMOS CON LA PERMANENCIA”
→ Valentín Castellanos, conocido como ‘Taty’, fue el primer gran fichaje de la vuelta del Girona a Primera. El delantero de 23 años, cedido por el New York City, llegó a Europa para dar el gran salto a su carrera y quiere demostrar en su nuevo club por qué fue el mejor jugador de la MLS. Con más de 40 goles a sus espaldas entre el 2021 y lo que va de este año, el argentino quiere alzar al Girona lo máximo posible.
¿De dónde surge el nombre ‘Taty’?
De cuando era pequeño. Mi madre me compró un cochecito que no funcionaba muy bien y tenía una bocina medio rota que decía ‘Taty, Taty’, así que esa fue mi primera palabra. Siempre iba con él hacia todos lados y si no lo tenía me enfadaba, lo pedía diciendo ‘Taty’. También tuve una vecina que se llamaba Tatiana y fue otra coincidencia. ¿Qué se le vino a la cabeza con el interés de la Liga?
No dudé en venir. Era una buena oportunidad porque quería salir de la MLS y demostrarme a qué altura estaba. Sentía que había llegado un punto que allí ya había alcanzado mi mejor momento y quería dar el salto. ¿Cómo se triunfa, siendo tan joven, en la MLS?
Trabajando mucho. Obviamente influyen la confianza del entrenador y del cuerpo técnico, así como la de mi familia y mis amigos. Fue un proceso bonito que disfruté trabajando duro. Por suerte pude ganar muchas cosas en el New York City demostrando un gran nivel. ¿Cómo fue su llegada a Girona?
Me chocó un poco venir a una ciudad tan pequeña en comparación a la ciudad de donde venía, pero me sentí sumamente feliz porque estoy en una ciudad y en un equipo que forman una familia. ¿Cómo se define como delantero?
Trabajador. Me gusta dejarlo todo en cada pelota y trato de tener esa sangre y esa energía a la hora de encarar a los centrales, de romper líneas, de llegar al área, de hacer daño en el juego aéreo o de generar espacios para que entren los volantes. Me considero muy solidario e intento trabajar mucho para el equipo. No tengo techo en esto y quiero continuar trabajando para seguir siendo el mejor en mi posición, en la Liga y crecer en lo personal.
¿Encuentra diferencia entre el fútbol americano y el europeo?
La adaptación es distinta. Es una Liga totalmente competitiva, la segunda mejor del mundo sin lugar a duda. Los equipos son mejores, pero hay que estar a la altura. Hay que pelear mucho más. En la MLS podían llegarte 10 ó 15 oportunidades y aquí te llegan cuatro o cinco y tienes que aprovecharlas.
¿Su intención es volver al NYC cuando finalice la cesión o se ve en el fútbol europeo?
Quiero quedarme en Europa. Siempre fue mi sueño, a eso aspiro y por eso trabajo a diario. Me siento capacitado para estar en esta Liga.
¿Se ve reflejado en algún jugador? Como compañero, me reflejo en Stuani. Siempre lo veía en la Liga, veía los goles y la calidad que tiene. Más allá de lo que es como persona, él también me motiva a seguir creciendo y aportar cosas al equipo. También es un sueño poder jugar contra Benzema o Lewandowski, a quiénes ves desde pequeño y juegas a la consola con ellos. Tenerlos de rivales será bonito, aunque en el campo miraremos de no tenerles tanto respeto. ¿Qué le parece Girona?
Es hermosa. Aunque sea una ciudad pequeña, se respira mucho fútbol y se sienten como un pueblo. Eso me motiva mucho. Además es encantadora por toda la parte antigua, es totalmente distinto de donde venía y me recuerda a mi ciudad, Mendoza, donde hay mucha montaña. ¿Cuántos goles le colmarían?
Ojalá que con muchos. Sé que los goles van a venir porque el goleador y el nueve vive del gol siempre. Algunas veces, si no marco, me paso la semana enfadado pero es el día a día y me mentalizo para seguir trabajando. Los goles van a venir, aunque el número en sí no sé cuándo lo podré dar.
¿Cómo es Míchel como entrenador? Increíble. Tiene esa inyección que te motiva a diario para seguir creciendo. Siempre intenta ayudarte y te dice los errores para que pueda mejorar y no volver a cometerlos. Se hace escuchar y respetar mucho en el vestuario. Vamos siempre de la mano porque con él nos van a ir las cosas muy bien.
¿Se ve jugando en la selección argentina?
Sí, claro. Es mi sueño. Ya tuve la oportunidad de vestir la camiseta con la Sub-23 y de ganar un título. Ahora ya no me da la edad para jugar con la Sub-23 pero aspiro a poder jugar con la absoluta. Este es mi primer año en Europa y hay que seguir un proceso, pero a mí la ilusión no me la quita nadie, voy a seguir trabajando para el día de mañana estar preparado si me llega el momento. Ojalá sea pronto.
¿Se da el equipo por satisfecho con la permanencia?
Nosotros aspiramos a más por la plantilla que tenemos, no sólo queremos quedarnos con la permanencia. Nos gustaría estar entre los diez primeros y hacer más de los 53 puntos que nos dice Míchel. Es complicado, pero no imposible. ¿Se siente más cómodo acompañado o como único delantero?
Trato de adaptarme al esquema. En New York jugaba solo en punta, pero también me estoy sintiendo cómodo con Reinier y Stuani porque me llegan más pelotas y me referencio mejor con los centrales. Actuando como único punta quizás estoy más solo, pero me acoplo a lo que venga y me siento cómodo en ambas maneras. ¿Es supersticioso?
Sí, mucho. Antes del partido trato de salir con la pelota y siempre me paso un palo santo por la equipación. También voy a rezar al baño, pensando en mis abuelos, quienes siempre me ayudaron. Tengo varios rituales que voy repitiendo en función de si el partido sale bien. Si no, trato de cambiarlos un poco.
¿En qué campo se imagina dando la victoria al equipo en el descuento? Sería muy bonito en el Santiago Bernabéu, por el rival y el ambiente, al igual que en el Camp Nou. Sería bonito poder marcar en cualquier momento y cuando me toque. Espero ganar también de mejor modo y no sólo en el último minuto. Yo voy a intentar, por mi parte, ayudar en todo lo que pueda ●