Derrota cruel en tres momentos
1. GOL DE CÓRNER
El Barça había jugado una muy buena primera parte. Sólo un Neuer espectacular, parando lo increíble a Pedri y Lewandowski, privó al equipo de Xavi de llegar al descanso por delante en el marcador. Hubiera sido justo. La prueba que el Bayern no hacia daño es que no había provocado ni un solo saque de esquina. Pero tras el descanso los bávaros siempre salen enchufados. A los 5 minutos, primer córner. Y gol, demasiado fácil, de Lucas Hernández. Xavi había puesto una defensa de cuatro grandes cabeceadores para blindarse en estas jugadas a balón de oro. Falló Marcos Alonso, marcó el Bayern y se deshinchó el Barça. Tres minutos después del 1-0, llegó el segundo y adiós muy buenas. De nuevo, en Europa, de córner. Como en Roma con Manolas. Como en Anfield con Origi. El balón parado marca las diferencias.
2. LEWANDOWSKI
En el retorno al Allianz Arena, el polaco fue recibido con aplausos antes del partido y con ovación al final del mismo. Ayer, el ‘killer’ del Barça, ante sus compañeros, no tuvo su noche. Upamecano le dio mucho por detrás, pero dentro del área no estuvo fino.
Tras cinco partidos marcando consecutivamente, el plus emocional de anoche pareció perjudicarle. Las dos ocasiones que tuvo en el primer tiempo son de las que no falla nunca. Y ayer no entraron. Como las dos clarísimas de Pedri o los dos disparos de Raphinha que salieron lamiendo el poste. El Barça, anoche, le ganó la posesión de balón al Bayern (47%-53%), a diferencia de los dos encuentros de la temporada pasada. Pero, por tercer partido consecutivo, no hay forma humana de batir a Neuer.
3. EL PENALTI A DEMBÉLÉ
Cuando el equipo hace un gran primer tiempo, controla el juego, somete al Bayern en su campo, pero no tiene la recompensa del gol, necesita que el árbitro pite lo que hay en el césped. Y anoche, justo antes del descanso, Dembélé se fue de todos y, al entrar en el área, Alphonso Davies le traba. Puede que el colegiado neerlandés, Danny Makkelie, no lo viera claro. Puede que el juez de banda, muy cerca de la jugada, no se atreviese a señalarlo, pero el VAR está para ayudar a los árbitros, no para perpetuar sus errores. En el minuto 43, con 0-0, el penalti podía cambiar el signo del partido. Al final, derrota, con un mal resultado para el gol-average en un grupo donde, lamentablemente, será un grupo de tres equipos. El Viktoria Plzen ayer tampoco nos ayudó ●