Lo de siempre
→ El Leipzig fue mejor que el Real Madrid, pero no acertó a marcar y lo acabó pagando con una derrota → Courtois salvó a los blancos, que son líderes de grupo gracias a los goles de Valverde y Asensio
→ El Real Madrid y la Champions en el Bernabéu es sinónimo de partido de nervios. Aunque en este caso no fue para pasar de ronda, sino para disputar la segunda jornada de la fase de grupos. El rival, el Leipzig, que le puso las cosas muy complicadas a un mal Real Madrid que no marcó hasta el minuto 80. Un gol de Valverde y otro de Asensio en el descuento significaron tres puntos para los blancos, que acaban esta jornada como líderes de grupo.
El Real Madrid regresaba al escenario de las grandes noches de las pasada Champions. Y eso es lo que esperaban los aficionados blancos, pero lo que vieron es durante 80 minutos el peor partido de los de Ancelotti en la presente temporada. El Leipzig pasó por encima de los blancos sobre todo en una primera parte en la que el Real Madrid no se enteró de nada y a raíz de eso, no jugó a nada. De hecho, todo lo que pasó en esos primeros 45 minutos lo hizo el Leipizg, que jugó como quiso mientras el Real Madrid miraba y poco más. El único que se salvó de ese desastre local fue Courtois, que una vez más se erigió en el salvador de su equipo en el primer acto.
A los cinco minutos, Nkunku ya avisó de cómo iba a ser el primer tiempo. Ocasiones del Leipzig y paradas de un desesperado Courtois que se hartó de pedirle a sus compañeros que se centraran, pero nadie le hizo caso. Tchouaméni y Camavinga no generaban juego ni defendían; Vinicius y Rodrygo no aparecían y nadie, empezando por Rudiger, era capaz de detectar a Werner, que jugando entre líneas hacía lo que quería. La mejor noticia para el Real Madrid es que se llegara sin goles al descanso de un partido en el que no faltó la polémica. El Leipzig pidió penalti sobre Nkunku y el Real Madrid, uno sobre Modric. Ninguno fue señalado y esa acción del croata fue la más peligrosa en la primera parte del equipo blanco, que se marchó al descanso sin haber realizado ni un disparo entre los tres palos.
El Real Madrid salió con más actitud en la segunda parte, pero fue un espejismo porque seguía sin hacer nada ante un Leipzig que seguía siendo muy superior y llegando con peligro al área de Courtois. Carlo Ancelotti decidió mover el banquillo y dio entrada a Marco Asensio por Camavinga. El balear, pitado por el Bernabéu cuando entró, pasó a la derecha y Valverde, al centro del campo. Una apuesta ofensiva del entrenador italiano que le cambió la cara a los suyos. El Real Madrid adelantó sus líneas y al Leipzig le costaba llegar. Fruto de eso, los blancos tuvieron por mediación de Vinicius una buena ocasión, pero el meta de Leipzig evitó el gol blanco en su primer disparo entre los tres palos, que llegó en el minuto 72.
Gol de Valverde
Así se llegó al último cuarto de hora de un partido en el que podía pasar cualquier cosa. Y lo que pasó fue que llegó el gol de Real Madrid. Un zurdazo de Valverde en el minuto 80 acabó en el 1-0. Un tanto nacido de una acción individual de Vinicius que estaba aprovechando el bajón de un Leipzig que se estaba desdibujando. Ancelotti, para asegurar el balón y reforzar la defensa, puso a Kroos, Ceballos y Mendy. El italiano le dio la alternativa a Mariano, que se estrenó esta temporada. El Leipzig no bajó los brazos y fue a por el empate, pero lo que llegó fue el 2-0 de Marco Asensio en el minuto 91. Ahí se acabó el partido y el Madrid, por fin, pudo respirar aliviado ●