Mateu Lahoz beneficia al infractor también en Europa

Apasionante jornada de miércoles en Champions. Haaland sí marcó contra su exequipo. No quiso celebrar un tanto que no sólo le sirvió al City para remontar en tres minutos locos, sino que tiene un enorme parecido con el gol de Cruyff a Reina en 1973. Remontó también el PSG en Israel. Tuvo que marcar el tridente Messi, Mbappé, Neymar para ahorrarse el ridículo padre. El Madrid, al igual que en el partido ante el Celtic, debió irse al descanso perdiendo y acabó ganando. El Leipzig falló demasiado ante Courtois ,el público abucheó al Real pero, a la postre, dos goles, tres puntos y pie y medio a octavos de final con tan solo dos jornadas disputadas. En Londres, en cambio, el debut de Potter no tuvo magia y el Chelsea no pasó del empate. Aubameyang sigue sin marcar. ¿Y la Juventus? Continúa con 0 puntos y el Benfica, como ya hizo un año atrás con el Barça, puede ser su verdugo. Pero lo más interesante de la noche pasó en Glasgow. Rangers y Nápoles empataban a cero y Mateu Lahoz señaló penalti a favor de los italianos. Lo chutó Zielinski, lo detuvo Macgregor pero Politano cogió el rechace y marcó. Un rato después, el VAR le dice a Mateu Lahoz que el portero no tenía ningún pie en la cal y el colegiado valenciano manda repetir el penalti. En lugar de dar la ley de la ventaja, con gol del Nápoles, se beneficia al infractor, se anula el tanto y se manda repetir el penalti. Y, de nuevo, chutó Zielinski y, de nuevo, lo detuvo el meta escocés y siguió el 0-0. Un error arbitral que va absolutamente en contra del espíritu del fútbol. Por suerte para Mateu, los italianos ganaron 0-3 ●